SANTO DOMINGO, RD.- El Centro Bonó denuncia que la modificación presupuestaria aprobada en el Senado agrava la situación de vulnerabilidad en la que viven miles de familias.

El presupuesto nacional se modificará para poder otorgar mayores partidas al sector eléctrico, disminuyendo los presupuestos de 22 Ministerios. Debe recordarse que al momento de anunciar la medida, funcionarios y representantes del gobierno aseguraron que no se modificarían partidas de algunas carteras, entre ellas la de Salud. Pese a esto, el Ministerio más afectado es éste, mientras se verifica en el país una tendencia creciente de los casos de cólera, con 6190 casos sospechosos durante 2011. A eso debe sumársele 934 casos más únicamente en la semana 24 del año, de los cuales 60 corresponden a casos terminales confirmados.

Por otra parte, el sector Vivienda viene siendo devastado presupuestariamente en los últimos años. La disminución realizada durante el año pasado alcanzó al 76.7% de lo otorgado originalmente. Para el 2011 el presupuesto inicial en vivienda es todavía menor en un 31.3% y además en este proyecto de Ley el recorte observado representa el 8.4% del presupuesto del INVI, más que el promedio de recorte en los Ministerios afectados.

Además es importante resaltar que el recorte al INAPA deja en situación de vulnerabilidad a miles de familias. El cólera, el dengue y la leptospirosis tienden a contagiarse entre los miembros de hogares que carecen de acceso a agua potable y saneamiento básico al interior de sus viviendas. La reducción de estas enfermedades pasa por una fuerte inversión en acueductos y alcantarillado sanitario, así como también en la potabilidad del agua que consumimos.

La disminución de los recursos destinados al INAPA en lo que resta del año afectará doblemente a los más pobres, que carecen de recursos para acudir a los centros privados y verán reducidas las acciones de salud colectiva, especialmente las relacionadas con acceso a agua potable y saneamiento.

Por otra parte, el Centro denuncia que las modificaciones presupuestarias son el resultado de errores en las proyecciones iniciales. En el año 2010 el precio del petróleo en la Bolsa Mercantil de Nueva York subió alrededor de US$10 desde el primer al último día el año. Sin embargo nuestro presupuesto sólo contempla un crecimiento de casi US$3 para el 2011 -lo cual es irrisorio dada la experiencia del año pasado- y demuestra una mala planificación presupuestaria.

En el mes de julio vemos que la motivación para modificar el presupuesto radica en el aumento de los precios internacionales del petróleo. Es bajo estas premisas, dice este anteproyecto de Ley, que “se calculó que el subsidio eléctrico ascendería a RD$13,500 millones, lo cual se correspondía con lo acordado con el FMI”. Sin embargo el Proyecto aprobado en el Senado faculta a transferir RD$13,221 millones a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), entonces el gasto del subsidio extra que este Proyecto estima es por un importe casi idéntico al previsto para todo el año 2011 en el momento de la formulación de este presupuesto.

¿Cómo puede ser que si el aumento de costos del barril del petróleo ronda el 25%, el aumento presupuestario para tapar el hoyo eléctrico sea del 100%?, nos preguntamos desde el Centro.

Dentro de los afectados por el recorte se encuentra la propia CDEEE a quien se le reduce en RD$1,277 millones la inversión de capital para pasarlo a gastos corrientes. Esto implica que las inversiones en la mejora de la calidad de la prestación del servicio eléctrico se ven una vez más dilatadas; así, sólo puede esperarse que el subsidio se transforme en una enfermedad endémica del país. Cuando se recorta el 27.4% de las partidas de inversión en capital del sector no hay posibilidad de encontrar soluciones definitivas al problema.

INSTITUCIONALIDAD

El Centro demanda prestar especial atención al artículo 9 del Proyecto de Ley, que dice textualmente: “Se autoriza al Ministerio de Hacienda a realizar los ajustes que sean necesarios para el Cierre del Ejercicio Presupuestario del año 2011, entre los balances de apropiaciones de cada Institución y Fuentes Financieras, para reflejar su ejecución real, sin alterar el monto total de las Apropiaciones de Gastos, ni el Resultado Fiscal del Presupuesto General del Estado 2011, aprobado por el Congreso Nacional, mediante la Ley Nº. 297-10 del 24 de diciembre del 2010 y la presente Ley de Modificación Presupuestaria.”

En la práctica, el Ministro de Hacienda puede modificar el presupuesto como resulte de conveniencia con la única restricción de no alterar el total. Se abdica en esta autoridad las facultades del Congreso, la de los organismos de control, e incluso del Presidente de la Nación. No habrá organismo capaz de controlar el Presupuesto. Esto nos deja de vuelta en el año 1969, cuando se sancionó la vieja Ley de Presupuesto en la cual no existían los mecanismos modernos de gestión presupuestaria.

¿No serán ya demasiados los golpes que está recibiendo la ciudadanía en general?

¿No serán ya demasiadas las deformaciones que está recibiendo la institucionalidad de este país?

¿Qué tenemos que hacer para que este gobierno y los organismos internacionales entiendan que este pueblo no resiste más medidas equivocas y parches carentes de la más mínima coherencia y planificación?

Exigimos transparencia a la hora de formular las variables con las que calcula el presupuesto nacional y, en caso de modificaciones, exigimos no tocar los sectores