SANTO DOMINGO, RD.- El Ministerio de Agricultura a través del Programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP), ha invertido en los últimos siete años 285 millones de pesos en el combate de la Sigatoka Negra.

Este año los esfuerzos del Gobierno se han incrementado tendentes a controlar las enfermedades que merma las plantaciones de musáceas.

Leandro Mercedes, viceministro de Extensión y Capacitación, dijo que acatando disposición del ministro de la cartera, Salvador -Chío- Jiménez, tras las lluvias que produjo la tormenta tropical Emily, técnicos de esa dependencia supervisan y toman medidas para evitar que las plantaciones sean diezmadas.

Sólo el año pasado el Ministerio de Agricultura erogó 126 millones de pesos para comprar insumos para combatir la Sigatoka Negra en plantaciones de plátano y guineo.

“La producción de plátano y banano orgánico es normal, se cosecha frutas de excelente calidad para exportación como para el consumo local y la población lo adquiera a precios bajos”, precisó.

 

Mercedes dijo que el Departamento de Sanidad Vegetal supervisa permanentemente la enfermedad, permitiendo que el país mantenga la producción de musáceas de manera contínua.

Apuntó que la producción de plátanos y guineos ha ido en aumento a pesar de las enfermedades, y para combatirlas se han introducido nuevas variedades resistentes a la Sigatoka como es el Fia-21, y otras.

Para controlar la Sigatoka se utiliza aceites agrícolas que amortiguan la expansión de la enfermedad, pero las labores culturales como el deshoje es fundamental para evitar que la enfermedad se propague a otras plantas, dijo Mercedes.

El programa cuenta con cuatro ejes fundamentales, apoyo directo a los productores con la entrega de insumos; material de siembra, capacitación, y divulgación a través de afiches.

El Programa de Manejo de la Sigatoka Negra ha significado un gran aporte para los productores de musáceas, el cual se inició en el año 1996 cuando ingresó al país la enfermedad.

El programa de Control y Combate de la Sigatoka cubre todas  las  zonas productora de plátano, especialmente en el triángulo que conforman las provincias La Vega, Espaillat y Salcedo;  Línea Noroeste; Barahona, Azua, donde hay áreas más afectadas.