TEGUCIGALPA, Honduras.- El derrocado presidente Manuel Zelaya arribó el sábado a la capital hondureña en un avión venezolano procedente de Nicaragua, tras varios meses de exilio.

Llegó a la base aérea del aeropuerto internacional Toncontín acompañado por su esposa Xiomara Castro, dos de sus hijas y varios de sus ex funcionarios en un jet de la línea Conviasa de Venezuela.

Llegó en compañía del ex presidente panameño Martín Torrijos y los cancilleres Nicolás Maduro de Venezuela y David Choquehuanca de Bolivia.

También del representante de la presidencia de República Dominicana Miguel Mejía y la ex senadora colombiana Piedad Córdoba.

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza y la canciller colombiana María Angela Holguín también se encuentran en Tegucigalpa para verificar el cumplimiento del acuerdo que permitió el retorno.

La llegada de Zelaya está garantizada por el denominado Acuerdo de Cartagena de Indias firmado el 22 de mayo con la mediación de los mandatarios Hugo Chávez de Venezuela y Juan Manuel Santos de Colombia.

Miles de simpatizantes agrupados en el Frente Nacional de Resistencia Popular, que surgió tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, lo recibieron en las afueras de la base, bailando al compás de música contestataria y corridos mexicanos.

La mayoría pernoctó desde el viernes en tiendas de campañas en los alrededores de la terminal aérea. La policía custodió discretamente el lugar, donde había más de 20.000 personas.

Al menos cuatro personas se desmayaron por el intenso calor luego de una noche de fuertes lluvias en la ciudad y que el agua se agotó en los puestos de ventas de la zona. Fueron atendidas por los cuerpos de socorro.

Muchísimos seguidores estaban afuera de la base vistiendo de rojo y negro, los colores del Frente, y enormes fotografías y pancartas de su líder.

Otros lo aguardaban con sombreros de paja semejantes al tejano que acostumbra usar Zelaya, con leyendas como “Urge Mel (diminutivo familiar del ex mandatario”.