SANTO DOMINGO,RD.-El gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdez Albizu, afirmó  que, según informaciones preliminares, la economía dominicana creció 4.2% durante el período enero-septiembre de este año, comportamiento que consideró satisfactorio, si se toma en cuenta la situación internacional, e informó que de acuerdo a los pronósticos de esa institución, al término del 2011 la economía estaría creciendo por el orden del 5.0%. El titular del Banco Central  se expresó en esos términos al pronunciar el discurso central con motivo de la celebración del 64 aniversario de la institución, en el  que destacó que 72% de las actividades económicas mostraron crecimiento, destacándose Minería 73.9%, Zonas Francas 13.8%,  Agropecuaria 6.9%, Manufactura Local 5.7%.

Asimismo, significó que turismo, a septiembre el país ha recibido 3.3 millones de viajeros no residentes para un aumento de 111,469 extranjeros adicionales con creciente influjo de turistas sudamericanos.

Durante su intervención Valdez Albizu señaló que “una nación es como una balanza, que para mantener el equilibrio necesita un soporte, que es la estabilidad macroeconómica, resaltando a seguidas, que eso es algo que hemos ganado, y que una vez perdimos, y que debemos cuidar con mucho celo, y que afortunadamente ahora en período preelectoral, los candidatos han asumido la preservación de la misma como un elemento clave en sus propuestas de gobierno”.

En una parte de su discurso, Valdez Albizu destacó que “debemos hacer un esfuerzo para que nuestro modelo económico se reoriente teniendo al desarrollo integral del  ser humano como su eje central, haciendo énfasis en la educación, la salud, la vivienda digna y la igualdad de oportunidades para todos.

En ese orden de ideas, significó que es fundamental promover el ahorro interno, la inversión, la competitividad, al igual que una mayor el mejor producción nacional que favorezca la seguridad alimentaria, entre otras tareas prioritarias y estratégicas que nos permitan seguir transitando por un sendero de progreso y mayor equidad social”.

Al referirse al comportamiento del sector externo de la economía dominicana durante el período analizado, Valdez Albizu, indicó que las exportaciones totales siguieron creciendo, registrando un notable aumento de 24.4%, impulsando principalmente por minería, los productos menores y las zonas francas, mientras que las exportaciones crecieron 16.7%, una significativa desaceleración de más de 10 puntos porcentuales con respecto al 26% alcanzando en igual período de 2010.

Agregó, además, que un tercio de las importaciones nacionales correspondió a la factura petrolera, ascendente a US$3,448.2 millones, debido al incremento de 33.8 en el precio del petróleo y sus derivados.

Valdez Albizu, recalcó además que las remesas revirtieron su tendencia de 2010, y crecieron 7.2% en enero-septiembre, mientras que la Inversión Extranjera Directa, ascendió a US$1,835.7 millones durante el período analizado, estimándose que superará los US$2,000 millones por tercer año consecutivo, una verdadera hazaña considerando el contexto internacional prevaleciente.

Manifestó, asimismo, que durante enero-septiembre 2011 la inflación acumulada ascendió a 7.51%, explicada en más de 81%  por incrementos en transporte, combustibles, energía eléctrica, alimentos y bebidas no alcohólicas, destacando que se espera que al finalizar este año termine entre 8% y 8.5%.

Al referirse al sistema financiero dominicano, Valdez Albizu resaltó los altos niveles de capitalización, estabilidad y solvencia que mantiene ese sector de la economía.

Precisó que de agosto del presente año, el conjunto de los intermediarios financieros presentaba una solvencia de 17.3%, muy superior al 10% que establece la Ley Monetaria y Financiera.

Al tocar los avances institucionales, Valdez Albizu anunció que en 2012 el Banco Central adoptará formalmente un esquema de política monetaria basado en Metas de Inflación, explicando que la institución ha iniciado una transición gradual hacia dicho esquema desde el año 2005 conforme a mejores prácticas de la banca central moderna.

En su extenso discurso Valdez Albizu aformó que es difícil para una economía pequeña y abierta como la nuestra aislarse de la problemática mundial, y que esa fue una de las razones que para contrarrestar los efectos de la crisis, llevaron al Gobierno a firmar con el FMI en 2009, que consistió en la implementación de medidas contra-cíclicas para estimular el crecimiento.

En ese contexto, precisó, el Banco Central redujo activamente su tasa de interés y el Gobierno aumentó el gasto público, lo que permitió que la economía creciera 3.5% en el 2009, crecimiento que fue el más alto de la región, y de 7.8% en 2010.

Valdez Albizu explicó que el rápido aumento del crédito generó potencial peligro de sobrecalentamiento de la economía, que junto al aumento del petróleo, hizo necesario moderar la demanda interna con aumento de tasas de interés para mantener estabilidad macroeconómica.

Dijo, asimismo, que lo mismo ocurrió en la mayoría de países de América Latina, donde los bancos centrales indujeron una baja de tasas en períodos de bajo crecimiento y promovieron un aumento cuando surge riesgo de sobrecalentamiento para preservar la estabilidad.

Durante su discurso, el gobernador del Banco Central resaltó los comentarios del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luís Alberto Moreno, quien reconoció recientemente a República Dominicana “como uno de los países modelo en el manejo de la crisis internacional” y de la embajadora de la Unión Europea, Irene Horejs, quien afirmó que “mientras la crisis está causando grandes estragos en los Estados Unidos y Europa, la economía dominicana se mantiene creciendo por encima del 4% con estabilidad macroeconómica”.

Finalmente, el gobernador del Banco Central aseveró que, a pesar de los desfavorables augurios, mantiene su optimismo, porque frente a la adversidad también se presentan grandes oportunidades para una economía como la nuestra, ya que algunos de los bienes primarios que han registrado alzas a nivel internacional se producen en el país, como el caso del oro, ferroníquel, azúcar, café y cacao, entre otros.