SANTO DOMINGO.- El experto en presa, Gilberto Reynoso, dijo que la hidroeléctrica de Pinalito sigue funcionado con una turbina y puso en duda que el proyecto llegue a generar 50 megavatios que estiman sus constructores.

 Reynoso considera que esa obra es un engaño para el país porque los estandares de precios en los mercados internacionales para una presa de su categoría para producir 50 megavatios y sin los beneficios marginales de riego y agua potable, no debería sobrepasar los 150 millones de dólares.

 Sostuvo que será dificil  recuperar la inversión porque el proyecto no tiene caudales seguros que garanticen la producción de energía que esperaban.

  Recordó que son embalses pequeños y que se suplen de Tireo y Tireito que son ríos con caudales pequeños y que con frecuencia se ven afectado por periódico de sequía.

 “Si uno la compara con los costos de la presa de Taveras que se hizo con 174 millones de dólares, Valdesia, Jigüey, Monción, ninguna llega ni siquiera al 30 por ciento del costo de Pinalito”, dijo Reynoso

 Otro ejemplo que pone el experto es la presa de Rincón que costo unos 80 millones de dólares, pero tiene la virtud de que suple de agua potable varias poblaciones del nordeste, pero además suple el agua de irrigar la zona productora de arroz del bajo Yuna y produce más o tanta energía que Pinalito.

 “Es un proyecto demasiado sobrevaluado estamos hablando de 368 millones de dólares una obra que debió costar 130 ó 140 millones de dólares”, dijo Reynoso..

 Sostuvo que no se explica porque la constructora fue tan imprecisa en los cálculos presupuestarios para que la obra tuviera que triplicar su costo.

   Cree que no se justifican los argumentos de los constructores del proyecto, quienes han dicho que el costo se elevó que tuvieron que construir escuelas, iglesias, calles y tramos carreteros que benefician a los residentes en el área.

     Precisa que la ciudadanía esta sedienta de mayor transparencia en las ejecutorias de obras, sobre todo en aquellas que implican el desembolso de recursos del estado, amen de que puedan evitarse malos entendidos o en su defecto el desvío de los fondos públicos.