SANTO DOMINGO, RD.- Si bien no se ha comprobado una relación causa-efecto, estudios han encontrado factores de riesgo asociados al desarrollo de tumores en el páncreas, uno de los tipos de cáncer más letales. El consumo de tabaco, alcohol y café, así como la exposición continua a pesticidas y disolventes se encuentran entre esos factores de riesgo.

Alba Patricia Batista Martínez, gastroenteróloga endoscopista del Centro Médico Moderno, cita otros factores que predisponen su aparición: la diabetes mellitus, la pancreatitis crónica y ciertas condiciones genéticas.

“Tienen de dos a tres veces más posibilidad de presentar cáncer de páncreas aquellos pacientes que tienen familiares de primer y segundo grado que hayan tenido la enfermedad”, amplía Batista Martínez.

Casos
Estudios relacionan también ciertos tipos de sangre con este mal que, si bien representa apenas el tres por ciento de los tumores malignos, tiene alta mortalidad.

“Es la cuarta causa de muerte por neoplasias malignas”, informa la doctora.

El cáncer pancreático se diagnostica más frecuentemente en hombres y en personas de edad avanzada.

Un cáncer poco común, pero letal
El cáncer de páncreas tiene un alto índice de mortalidad, no sólo por la importancia de esta glándula en la digestión y el metabolismo, sino también porque el diagnóstico suele hacerse en fases avanzadas de la enfermedad.

La diagnosis tardía obedece en primer lugar a que el cáncer pancreático da pocas señales tempranas de su aparición. Cuando por fin se manifiesta lo hace con síntomas como inapetencia, pérdida involuntaria de peso, dolor en la parte alta del abdomen y en la espalda, fenómenos comunes a otras enfermedades. Pero el más característico de sus síntomas es la ictericia, o sea, la coloración amarillenta de la piel y la esclerótica.

La ubicación del páncreas, glándula de aproximadamente seis pulgadas de largo localizada detrás del estómago y sobre la columna vertebral, también dificulta la detección precoz del problema.

Diagnóstico
Cuando se evidencian los síntomas descritos, el especialista debe someter al paciente a un exhaustivo interrogatorio para conocer su historia clínica, a lo cual se añade un examen físico; sin embargo, estos pasos pueden quedarse cortos. Se amerita entonces el uso de métodos diagnósticos más sofisticados y precisos.

“Hay un sinnúmero de métodos de imagen que nos ayudan a confirmar el diagnóstico luego del interrogatorio y del examen físico”, afirma Alba Patricia Batista Martínez, gastroenteróloga endoscopista del Centro Médico Moderno.

Exámenes de laboratorio, ultrasonidos del abdomen, tomografías computarizadas, resonancias o colangiopancreatogramas magnéticos y colangiopancreatogramas endoscópicos se encuentran entre los métodos empleados para determinar la presencia o no de tumores en el páncreas.

Algunos de estos estudios pueden resultar costosos, pero no se prescriben todos desde un primer momento.

“Hay un orden para la elección de cada uno”, explica Batista Martínez. “El paciente llega a consulta y es interrogado, examinado, se le hacen pruebas de laboratorio, y se parte de una ecografía, una tomografía. En caso de que se tenga una alta sospecha del diagnóstico, y si no está confirmado, se pasa a otros tipos más sofisticados de métodos de imagen”.

El costo de esos procedimientos también impide que se recomienden como métodos diagnósticos preventivos.

A diferencia de otros tipos de cáncer, como el de colon, el de seno o de próstata, “no existen protocolos para investigar de forma preventiva el cáncer de páncreas”, comenta la especialista formada en Argentina.

Pero tomando en cuenta los factores de riesgo asociados a la enfermedad, se sugiere a las personas introducir cambios en su estilo de vida para evitar su aparición. Se recomienda reducir o eliminar el consumo de alcohol, cigarrillo y café; evitar la exposición a pesticidas y disolventes, y, en el caso de los diabéticos, mantener bajo control su condición, sobre todo cuando se conjuguen en ellos otras condiciones de riesgo.

Tratamiento
La gastroenteróloga Alba Patricia Batista Martínez explica que el tratamiento del cáncer pancreático depende de la fase en que se encuentre.

Tomando en consideración su tamaño, si ha invadido o no los órganos vecinos o si ha hecho metástasis, el tumor se puede extirpar quirúrgicamente.

Si el crecimiento anormal de células no es resecable, se opta por la aplicación de quimio y radioterapia o se recurre a tratamientos paliativos para combatir los síntomas producidos por el cáncer de páncreas (dolor, ictericia y pérdida de peso).

Si desea más información sobre esta enfermedad, visite:www.pancan.org y www.cancer.gov.