Por José Román Diní

José Román DiníEn los últimos meses han aparecido una serie de desaprensivos que en lugares escondidos en diversos aeropuertos han querido empezar a crear pánico e inseguridad dentro de la población y más que inseguridad actos considerado “terroristas”, poniendo en peligro cientos de personas que viaja en vuelos comerciales al país.

Estos sinvergüenzas se dan a la tarea de apuntar con “Rayo Láser” a pilotos de aviones comerciales, interfiriendo visualmente por el deslumbre del haz de la luz que traería como consecuencia un descontrol del piloto al momento de su aterrizaje, pero hasta ahora no ha sucedido nada gracias a Dios y la experiencia y ecuanimidad de estos que bien saben la responsabilidad que tiene encima.

Las autoridades junto al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), deben investigar a profundidad estos actos delictivos y someter a la acción de la justicia a estos desaprensivos que lo único que buscan es dañar a un país que vive del turismo, que por lo menos está tranquilo.

El IDAC debe reunirse con las altas instancias que dirigen los aeropuertos del país y el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), con la finalidad de coordinar de forma permanente un dispositivo de seguridad para así evitar que estos hechos delictivos se sigan repitiendo y creando incertidumbre e intranquilidad, y seamos lo más perjudicado.

Es la tercera ocasión que ocurren estos actos delictivos, siendo el último en el primer mes del 2016, el cual ha generado para el sistema de aeronavegación del país mucha preocupación, por lo peligro que implica esto para las aerolíneas.