Por Manuel Hernández Villeta
El Presidente Danilo Medina tiene que hacer cambios en su tren gubernamental. Tiene que llevar caras nuevas a importantes cargos, para  mantener la idea de que hay una nueva corriente.
Hay funcionarios que han realizado un trabajo excelente, otros regulares, y algunos malos, pero en sentido general, se necesita un cambio, una renovación, nuevos brazos para levantar  el tren y seguirlo en movimiento.
La eternización de personas determinadas en las funciones públicas puede ser contraproducente, no importa lo bien que han trabajado. Para dar cara nueva a la gestión se pueden hacer rotaciones, quitar de un lado y poner en otro.
No por las peticiones de la sociedad civil, que lo único que busca es fastidiar, y dar rienda suelta a su ego con la ilusión de que son los que dirigen la vida pública nacional.
Para el gran público, los cambios son importantes, porque se hace una renovación de que a ellos les puede llegar una solución a sus problemas, con un nuevo ministro.
Y no problemas personales, sino sociales, de una  comunidad, de una provincia o de sectores profesionales
Después del 27 de Febrero, el Presidente Danilo Medina tiene que dedicar sus mayores esfuerzos a dos aspectos: la seguridad ciudadana, y que se  mantengan o rebajen los precios de los productos de primera necesidad.
Hoy por hoy, los puntos que más dolores de cabeza generan en los sectores populares, que son mayoritarios, guardan relación con la ola de violencia callejera, y lo caro que estan los productos de su alimentación diaria.
Contra la delincuencia debe haber una clara política de garrote, de buscar a los criminales y anti-sociales donde quiera que se metan. A quien hay que preservarle la vida, y darle seguridad a su integridad física, es a los dominicanos que trabajan, estudian y tratan de echar este país adelante.
Con la comida, el Gobierno tiene que tomar inmediatas medidas para hacer valer un listado de productos que sean protegidos en la canasta familiar popular.
La popularidad del Gobierno no se podrá sostener si no se congelan los precios de variedades populares del arroz, las habichuelas, el aceite, la pica-pica, el salamí, la carne de pollo,  el plátano, el guineo y el pan de agua.
En la mano derecha, y con el puño cerrado, para golpear a quien  se oponga a ello, el Presidente Danilo Medina tiene que levantar un programa de seguridad ciudadana, y de control o rebaja de los alimentos populares. Lo esperamos.