SANTIAGO, RD.- La caldera del hospital del Seguro Médico de los Maestros en esta ciudad se incendió este miércoles, causando gran conmoción entre el personal médico y pacientes que tuvieron que ser evacuados a los centros privados más cercanos.

El incendio inició cerca de las seis de la tarde tras quemarse la manguera de combustible de la caldera, lo que al parecer causó el siniestro, de acuerdo a lo expresado por el mayor de los bomberos, José Rafael Tejada, quien dijo que rápidamente fue controlado con dos camiones bomba y uno cisterna.

Francisco Arias y Manuel López Zapata, director de la Defensa Civil y del Semma, respectivamente, resaltaron la rápida respuesta de los organismos de socorro de esta ciudad que se presentaron allí, tanto para sofocar el fuego como para evacuar a los pacientes.

López Zapata expresó que como el área de la caldera está contigua a la planta eléctrica, el centro médico se quedó sin energía, pero que gracias a Dios no hubo males mayores, y que no había ningún paciente que dependiera de la energía eléctrica.

Dijo que allí tenían un promedio de 20 pacientes, y que una vez se restablezca el servicio, los retornarán al centro hospitalario.

“Había muchos pacientes nerviosos y sus familiares, como es natural. Ahora estamos sin energía, pero luego que el ingeniero haga una evaluación volveremos a establecer el servicio y a retornar a los pacientes hacia acá. Fue una medida muy hábil de los médicos evacuar los pacientes”, expresó López Zapata.

En tanto que Francisco Arias, director de la Defensa Civil, dijo que el trabajo mutuo fue excelente, así como la capacidad de respuesta tanto del personal médico como de todas las instituciones que asistieron.

“En menos de media hora evacuamos todos los pacientes, llevamos pacientes que estaban en salas de cirugía o en estados delicados a otros sitios. Resaltamos el apoyo de muchas clínicas privadas que aceptaban los pacientes y otras que no los aceptaban”, expresó Arias.

Los pacientes de la unidad de Medicina Interna del Hospital Cabral y Báez, que queda contiguo a la caldera del Semma, tuvieron que ser trasladados por la humareda, pero luego fueron regresados a sus lugares.