SANTO DOMINGO, RD.- Dos hombres se mataron a balazos en la tarde ayer por razones desconocidas en la avenida Duarte con Ramón Ramírez próximo a la Pedro Livio Cedeño, en el ensanche Luperón del Distrito Nacional
Los muertos son Carlos Federico Herrera Dalmasí, cédula 001-150511-8 y otra persona que no pudo ser identificada porque no portaba ningún documento de identidad.
Según testigos, quien fue señalado como ex propietario de un centro de diversión clausurado, se desplazaba por la avenida Duarte deSsur a Norte en una yipeta Daihatsu placa G-224710, color gris, y en ese lugar otros vehículos le dificultaron la marcha obligándolo a detenerse al lado izquierdo de la vía.
De inmediato, un hombre se desmontó desde una camioneta Toyota, Hailux, doble cabina, color blanco, placa de exhibición número 01605471, del año 2003, y le hizo un disparo desde la puerta del conductor ocasionándole una herida en el costado izquierdo.
Herido, Herrera Dalmací respondió la agresión realizando un disparo que mató en el acto a su agresor. Acto seguido el conductor de la camioneta doble cabina la dejó abandonada y emprendió la fuga, dejando el cadáver de su compañero en el lugar.
Minutos después, Herrera Dalmasí murió dentro del vehículo donde se desplazaba.
Pasado las 4:30 de la tarde se presentaron al lugar varias unidades de la Policía y el médico forense Francia Apolinar, quien levantó los cadáveres y los trasladó al Instituto de Patología Forense, en la avenida Tiradentes para practicarle una autopsia.
En el acto estuvo presente el fiscal adjunto del Distrito, Manuel Mateo Calderón, quien informó que no podía dar ninguna información porque estaban iniciando la investigación.
Los investigadores al registrar la Daihatsu Terio encontraron en carné de oficial de la Policía a nombre Herrera Carvajal, dos cheques, uno de 17 mil pesos y otro de 12 al portador, un arma de fuego, un reloj, tres tarjetas de créditos, una chequera, 200 pesos en monedas y tres dólares.
Pasadas las 5:30 de la tarde, los investigadores cumplieron con los procedimientos de rigor y trasladaron los cadáveres al Instituto de Patología Forense.
