SANTO DOMINGO, RD.- Han pasado cinco años de la muerte de don Isidro García Mercedes, un exportador y empresario turístico de Puerto Plata que dejó una fortuna que algunos de sus allegados calculan en alrededor de 1,000 millones de pesos, sin contar con las acciones en bancos y los depósitos en certificados financieros.

A la hora de su muerte en el 2007, tenia 86 años, tuvo cuatro “hijos de matrimonio” y seis fuera del matrimonio, a los cuales, sin embargo, nunca reconoció, aunque a todos los mantuvo y se preocupó por pagarles sus estudios, como nos confirma una de sus hijas que conserva un buen recuerdo de su padre.

Una vez falleció Isidro comenzó una disputa entre los “hijos de matrimonio” y los “hijos de la calle”. Tres demandas en paternidad cursan en los tribunales, una ya se encuentra en la Suprema Corte de Justicia y dos en la Corte Civil y Comercial de Puerto Plata luego de causa gananciosa en primera instancia.

Por que según Soraida Arias su padre siempre se ocupó de la alimentación y los estudios de ella y de su hermano Rafael.

Don Isidro comenzó sus negocios en el 1940, cuando junto a un hermano fundó en Gaspar Hernández la empresa “F.G.M. Exportadores”, que llegó a convertirse en una de las más grandes compañías de café y cacao de la región del Cibao.

Junto a su negocio se dedicó a la ganadería, adquiriendo miles de tareas para el fomento del ganado de carne y de leche.

Y con el desarrollo del turismo en Puerto Plata, en la década del 70, García incursionó en el negocio del sector construyendo cuatro hoteles en la zona, hoy valorados en unos 500 millones de pesos.

Ahora el problema es que los hijos de matrimonio se niegan a entregar la parte de la herencia que le corresponde a los demás, lo que preocupa algunos de los herederos, que hoy pasan por momentos difíciles, como el caso Rosaida Arias, quien trabaja duro para ganarse la vida en el Bronx de Nueva York, dedicándose a la venta de pastelitos y helados en diversos sectores.

Ella tiene la fe de que pueda llegar a un acuerdo con los hijos del matrimonio con Rosa Lidia de los Santos, quienes le costearon una prueba de ADN, en la que se determinó que ella y otros hermanos eran hijo de Isidro, Rosa Maria García, la única de sus hermanas que dice da la cara, prometió regalarle a cada uno de ellos 200 mil dólares, pero ella y su hermano no ha recibido nada.

Y según dice Rosa María su padre le había pedido que recogiera todos los hermanos y le diera lo que le correspondía.

Ella recuerda que su madre e Isidro se separaron cuando ella contaba con cinco años de edad.

Con el paso del tiempo y tras la muerte de su padre su situación ha empearado, pero dice que quien está peor es su hermano de padre y madre, quien está enfermo y no tiene como costear el tratamiento.

Ella recuerda que su padre costeaba el tratamiento a su hermano.

Para ellos ha sido difícil lograr que le entreguen lo que le corresponde a pesar de cumplir con todo lo establecido en la ley y a pesar de esto, ella tiene fe en las autoridades y espera que algún día se hará justicia.

Ella se lamenta que pese a la gran fortuna que dejó su padre tenga que trabajar duro para ganarse la vida, mientras sus hermanas lo tienen todo.

Insiste en que ella quiere pelear con sus hermanos, sino que le den lo que le corresponde.

Todos los días tiene que tomar su carro, para salir a vender sus productos, mientras sus hermanas utilizan lujosas jepetas.

Rosaida Arias, no es la única que ha llevado a la justicia su demanda otros dos hermanos de los llamados hijos de la calle, también interpusieron su demanda y esperan que la justicia llegue para que le entreguen la herencia dejada por su padre.