Que solamente se amaga y no se hace nada contra la delincuencia. Todavía se está esperando que responda la Policía sobre el pedido que han hecho un grupo de organizaciones populares del pueblo y religiosas para que se enfrente la delincuencia. Se prometió tomas acciones, pero todavía no se ha visto nada.
Que debe existir la continuidad de trabajos oficiales en las instituciones del Estado. No es posible que con el cambio de un funcionario se queden a medias importantes proyectos, como el caso de la reparación de casas de los bateyes que realizaba en Consejo Estatal del Azúcar en distintos puntos de Villa Altagracia. Algunas se terminaron y fueron entregadas a sus dueños, pero otras no se han terminado y ahora no se sabe qué pasará con esa inversión, porque aparentemente el nuevo director del CEA no le interesa nada de este municipio.
Que mientras en el CEA están indiferentes hay decenas de personas del antiguo batey de El Puerto, pasando las mil y uno viviendo arrimado en lo que le terminan la reconstrucción de los barracones que en una acción muy atinada Frank Matos comenzó a reconstruir. Ojala que el señor director del CEA, piense que el país tiene 32 provincias y que ya en esas viviendas se hizo una inversión y es una obra qu debe ser completada.
Que también hay dificultades en el Kilometro 61 donde además de varias viviendas no se ha podido concluir con construcción de una iglesia que le falta muy poco. Si el director del CEA no le interesan los pobres, tal vez le interesan los católicos que esperan su templo.
Que bueno que el sábado en El Puerto volver a caminar para llamar la atención por los casos de cáncer que hay en esa zona. Ojalá que las autoridades ayuden a detectar el por qué la incidencia de cáncer en este Distrito Municipal y que como es costumbre los residentes en la zona se integren desde las seis de la mañana a la caminata que sale de Basima y finaliza en la Cooperativa San José.
Que a propósito de cáncer está muy bueno el calendario de la Reina del Puerto, que busca recaudar fondos para los pacientes de esa enfermedad. Es un buen esfuerzo que además de fotos muy bellas tiene 12 recetas de cocina. Usted puede comprar este calendario por 300 pesos en El Puerto, en la oficina de Mary Adames y también estará a la venta en Nueva York, donde costará diez dólares. Comprando este calendario usted tiene un buen producto y apoya la lucha contra el cáncer.