PUERTO PRÍNCIPE.- Haití vivió este sábado sin sobresaltos la jornada de reflexión que establece la ley electoral previo a la celebración de la segunda vuelta de unas elecciones generales y legislativas cruciales para el fortalecimiento de su débil democracia y la reconstrucción del país tras el terremoto de 2010.

Unos cuatro millones de haitianos están habilitados para ejercer el sufragio mañana en las 11.182 mesas electorales de los 1.500 centros de sufragio establecidos en los 10 departamentos de la nación más empobrecida del continente americano.

La ex primera dama Mirlande Manigat y el cantante y humorista Michel Martelly representan las dos opciones del electorado haitiano, que también elegirá a siete de los 30 senadores y a 79 de los 99 diputados, cupos que no pudieron completarse durante la primera vuelta del 28 de noviembre pasado.

La etapa definitiva de los comicios en Haití se dirimen en un marco excepcional de calamidades como la del sismo que dejó más 300.000 muertos y de una epidemia de cólera que ha causado la muerte a 4.717 personas, y de expectativas como el retorno del expresidente Jean Bertrand Aristide, tras siete años de exilio en Sudáfrica.

El regreso de Aristide completa un cuadro político que inició en enero pasado cuando el exdictador Jean Claude Duvalier arribó a su país luego de 15 años de exilio en Francia y ahora aguarda por un proceso judicial.

Las elecciones generales en Haití han sido impulsadas por la comunidad internacional, que las ve como una oportunidad para que el país tome el camino de la estabilidad y de la recuperación.

Mientras, los preparativos de las votaciones parecen transcurrir en completo orden con la distribución de los materiales de votación y la aplicación de medidas dirigidas a evitar el consumo de alcohol y la movilización popular durante la jornada de elección.

“La situación está bajo control, pero debemos estar atentos. Si se presentaran problemas, tenemos a la tropa en posición, dispuesta para intervenir”, dijo a Efe el coronel Jorge Roberto Fossi, responsable de comunicación del Primer Batallón de Infantería brasileño (Brabat I) de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).

Cerca de 250 militares de este batallón, formado por 1.138 soldados, comenzaron hoy a repartir el material electoral (que incluye papeletas de voto, urnas y formularios) en las zonas que le han sido asignadas, situadas en la isla de la Gônave y el suburbio de Cité Soleil, en Puerto Príncipe.

Observadores independientes criticaron, sin embargo, el hecho de que se hayan producido violaciones a la jornada de reflexión que prohíbe el proselitismo.

Llamadas telefónicas de promoción de candidatos, vehículos y desfiles de mototaxis con afiches de candidatos fueron vistos en varios lugares como Pétion-Ville (periferia este) y Cayes (sur del país), denunció Noel Laguerre, del Consejo Nacional de Observación (CNO), que participó en un programa especial de la emisora Radio Caraibes.

También se comprobó que antes del mediodía, anuncios electorales fueron difundidos en al menos una emisora local.

“Son prácticas ilegales”, declaró Pier Esperance, de la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH), quien llamó a “respetar las reglas del juego”.

Manigat, del partido Reagrupamiento de los Demócratas Nacionalistas Progresistas (RDNP) y Martelly, de la agrupación Respuesta Campesina, han prometido a los haitianos impulsar políticas para sacar al país de siglos de atraso en todos los órdenes.

Esta vuelta entre ambos se decretó después de que el Consejo Electoral Provisional, de acuerdo con la recomendación de la Organización de Estados Americanos, modificara los resultados oficiales provisionales de la primera vuelta y eliminara a Jude Celestin, candidato del partido oficialista Inite.

Uno de los dos asumirá el poder en mayo próximo y sustituirá al presidente haitiano, René Préval, quien cumplirá de esta manera un segundo mandato de cinco años.