SANTO DOMINGO, RD.- Un hombre y su hijo, ambos de nacionalidad cubana, se ahogaron ayer en el mar Caribe en las inmediaciones de la Dirección General de Pasaportes, en la autopista 30 de Mayo. Las víctimas fueron identificadas como Dahián Pérez García, de 18 años, y su padre Jesús García, de 43.
El jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, general Oscar Guillermo García, confirmó que el joven se lanzó al agua pensando que su hermanita de 13 años se estaba ahogando y cuando el padre de ambos vio la acción, también se tiró.
Guillermo García indicó que la niña se encontraba distraída en los arrecifes de donde fue rescatada y entregada a sus familiares.
El suceso ocurrió próximo a las 2:00 de la tarde de ayer. Al lugar se presentaron brigadistas del Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, de la Policía Nacional y otros cuerpos de socorro.
Los cuerpos de los occisos fueron trasladados al Instituto Nacional de Patología Forense.
Otras versiones
Según moradores del lugar, la familia cubana llevaba más de siete años en el país y estaban planeando irse a Cuba con ayuda de una hermana de la esposa y madre de los fallecidos, Milagros García, quien además de estar embarazada de 4 meses tiene tres niñas de 13, 7 y 3 años de edad, por lo que descartan la versión del suicidio.
“Ellos estan mal económicamente pero no fue un suicidio porque Milagros estaba hablando con la hermana de ella que vive en Miami para que ésta le mandara dinero y pudieran irse del país, la hermanita de 13 años presenció todo y esto es lo más lamentable”, afirmó Yanet Guerrero, vecina de la familia.
Añadió que los nacionales cubanos no se habían acogido al plan de regularización, situación que les dificultaba conseguir empleo. “El padre era mecánico y se dedicaba a eso, el joven estudiaba pero no trabajaba porque ellos no tenían papeles dominicanos sino cubanos, realmente no estaban regularizados”, aseveró Guerrero.
Sin embargo, otras personas que se encontraban en el sitio, enfatizaron las precariedades económicas que padecía la familia cubana a tal punto que supuestamente no tenían ni para comer.
“Eso pudo haber sido suicidio porque esa gente tenían muchos problemas, de hecho, ni siquiera tenían para comer bien”, expresó un vecino de la familia.
Con cuatro meses de embarazo y tres niñas en la orfandad paternal, Milagros García se abstuvo de hablar con la prensa aparentemente por el estado de choque en que se encuentra.
Los vecinos informaron que momentos después que ella se enteró del fallecimiento de sus parientes, entró en una etapa de negación de lo sucedido.
“Es mejor dejarla tranquila, porque cuando le preguntaban por su esposo y por su hijo ella respondía extraño y como que no se creía lo que estaba pasando”, aseguró uno de los residentes de la zona.
