Por Frank Bencosme García

files-ntcs-2010-feb-11-11-08-59-39-0127149El fútbol está considerado el deporte más popular del mundo. Basta dar algunas cifras y recordar que, según datos publicados por La Fédération Internationale de Football Association (FIFA), existen cerca de 1,5 millones de clubes federados en todo el mundo y más de 240 millones de jugadores. Si atendemos al volumen de negocio que genera, las cifras todavía son más destacables, puesto que si pudiéramos medir el Producto Interno Bruto que produce el fútbol, hablaríamos de 500.000 millones de dólares.

El dato resulta todavía más llamativo, si tenemos en cuenta que se ha llegado a afirmar, que si pudiéramos comparar este deporte con todo un país, nos encontraríamos ante la 17ª economía del mundo. Estas cifras nos hacen ver las dimensiones económicas que alcanza este deporte aunque paradójicamente, y tal como reconocía hace unos días un gran futbolero y ex futbolista, nos encontramos ante uno de los deportes “más baratos” que existe, ya que con solamente un balón pueden practicarlo 22 jugadores al mismo tiempo.

En la República Dominicana, nuestro deporte nacional, el Béisbol, junto con el Baloncesto e incluso el Voleibol, han mantenido al fútbol tradicionalmente relegado a las últimas posiciones. Esto nos invita a hacer una reflexión si analizamos y comparamos con mayor precisión estas prácticas deportivas, llegamos siempre a la misma conclusión: el deporte más seguido, más internacional y el único que se práctica en todos los países del mundo, es el FUTBOL.

En nuestro país, las personas que son realmente amantes de la práctica de este deporte, entre las que me incluyo, no solo por ser de Moca, observamos con gran pesar como cada vez que se presenta una competición internacional, léase Copa de Oro, Mundiales de Fútbol, etc. nuestro país está ausente de dichos eventos y contemplamos desde un segundo plano, como naciones como Martinica, Trinidad y Tobago, Haití, Belice…. figuran y asumen un papel protagónico, compitiendo contra grandes naciones y adquiriendo una relevancia que también debería tener la República Dominicana.

El 14 de agosto pasado, pudimos presenciar con gran aflicción la realidad de nuestra Selección Nacional cuando se enfrentó a Costa Rica en el estadio Quisqueya, nuestro legendario campo de Béisbol, apenados vimos a nuestra Selección Nacional, saliendo a disputar el encuentro en un terreno ajeno al deporte Rey, donde el césped no acompañaba a la calidad de los jugadores que participaban. Afortunadamente en la actualidad, y a pesar de los pocos recursos propios con los que cuentan, ya disponemos de un gran número de compatriotas que con orgullo nos representan en diferentes clubes de fútbol, principalmente europeos.

Debemos aunar esfuerzos para ofrecer todos los recursos materiales y humanos necesarios, que permitan situar a nuestros jóvenes futbolistas en el lugar que se merecen, buscamos crear una infraestructura que nos conduzca a dar un salto evolutivo y cualitativo, lleno de oportunidades serias y reales, donde niños y jóvenes puedan alcanzar sus sueños e ilusiones y como consecuencia de ello, conseguir un verdadero lanzamiento de la marca República Dominicana a nivel mundial.

Por nuestra parte, llevamos un largo tiempo trabajando desde el Consulado General de la República Dominicana en Madrid, cuna del mejor equipo del mundo, en un ambicioso proyecto que próximamente presentaremos a nuestras autoridades. Buscamos revertir la situación que sobrelleva la práctica del fútbol en nuestro país. Pienso que ha llegado el momento para que República Dominicana dé un gran paso hacia adelante y aproveche el empuje económico y la proyección internacional que puede alcanzar a través del fútbol.

Desde el Consulado General en Madrid, venimos promoviendo la calidad deportiva con un grupo de inversionistas que están dispuestos a dotar al país de las infraestructuras necesarias para catapultar la sana practica de esta modalidad deportiva y poner a disposición de nuestros jóvenes talentos las mejores herramientas formativas, y por otro lado disponemos de un grupo humano de técnicos deportivos de primer orden mundial y probada experiencia que se encargarían de la tecnificación y formación de nuestros prospectos, desde los más jóvenes hasta las grandes estrellas.

Queremos acompañar la motivación extraordinaria que sienten nuestros niños y jóvenes jugadores de fútbol, buscamos junto a nuestras autoridades deportivas y la Federación Dominicana de Fútbol con sus 32 Asociaciones, lograr una transformación planificada que significaría un cambio lleno de oportunidades de crecimiento.

No pretendemos cambiar la tradición deportiva de nuestro pueblo, pero si buscamos insertar a nuestro país en el primer orden mundial con respecto al Fútbol, presumimos de la calidad de nuestros jugadores de Béisbol, pronto haremos, lo mismo con nuestros jugadores de Fútbol, si verdaderamente los apoyamos. Basta con echar un vistazo al récord de cada uno de los que nos representan en el exterior.

El autor, funge en la actualidad como Cónsul General de la República Dominicana en Madrid.