Nueva York,.- Quizás Novak Djokovic está hecho para jugar al borde del abismo.

Por segundo año consecutivo, el serbio levantó dos bolas de partido contra Roger Federer en las semifinales del Abierto de Estados Unidos al llevarse el sábado una trepidante victoria 6-7 (6), 4-6, 6-3, 6-2, 7-5.

Cuando el cinco veces campeón de Flushing Meadows sirvió para liquidar el partido, con un 5-3 a favor, el número uno del mundo se espoleó.

A puro reflejo, borró el primer match point con una formidable devolución cruzada al saque de su oponente suizo y que entró mordiendo la raya.

Djokovic levantó sus brazos e hizo que la gente se pu- siera de pie. Federer quedó aturdido frente a la situación y desperdició su segunda oportunidad de ganar el dulo cuando dejó una pelota en la red.

Ese game terminó en manos de Djokovic, así como los siguientes cuatro, para dejar en 63-2 su increíble récord esta temporada. Una de esas derrotas había sido contra Federer en las semifinales del Abierto de Francia.

¿Qué pasó? Quemó todos sus cartuchos cuando toddo parecía perdido.

“Sin duda alguna es la victoria más importante de este año, una de las más impor- AP tantes de mi carrera considerando las circunstancias”, dijo Djokovic en la cancha.