Yanio Concepción

 

YANIO CONCEPCIONLa cuaresma en una sociedad católica, que evoca la pasión y muerte de Jesús, nos llama a reflexionar ante la fe del Espíritu Santo si creemos  en el presente y en un futuro más promisorio.

De un tiempo acá los representantes políticos han jugado a darle tiempo al tiempo al reclamo pacífico de la primera revolución social ambiental de conciencia ecológica dominicana como es la defensa del Parque Nacional Loma Miranda. Hace meses este proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados descansa en el Senado en una comisión que estudia el Parque Nacional. El Poder Ejecutivo, representado por el Ministerio de Medio Ambiente como responsable de someter al Congreso Nacional el informe del impacto ambiental de la exploración realizada por la compañía Falcondo, así con el estudio del informe solicitado para evaluación por PNUD que declaro inviable la explotación de Loma Miranda por ser una mina de agua, el Gobierno Dominicano ha dilatado el proceso ignorando el impacto ambiental negativo de la explotación minera en perjuicio de la vida de las personas y de la riqueza natural de la zona,

La Iglesia Católica y la Academia de Ciencias de República Dominicana se han unido a la demanda de los movimientos sociales que exigen su derecho ambiental constitucional respecto a la defensa de la ley Parque Nacional Loma Miranda. La Iglesia Católica, en su  Carta Pastoral, ha expresado con mucha claridad: “La defensa de Loma Miranda, esperamos de las autoridades que sea declarada por ley parque nacional”. Nos preguntamos qué están esperando los representantes políticos para responderle al pueblo.

Con todo el clamor del Episcopado Dominicano, quees una voz autorizada del pueblo, y la voz de Dios, parece que la respuesta será a cuenta gota según los intereses antepuestos por la compañía transnacional. En pleno Siglo XXI, con los estudios ambientales que han alertado sobre las amenazas que acechan el planeta producto de la inconciencia ambiental de sus habitantes, esta demora del Gobierno es inexplicable y desatinada.

El descenso de una Comisión del Senado que estudia el proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados que declara el Parque Nacional Loma Miranda pone en duda el papel y tiempo como se manejan los temas que tienen racionalidad social  y ambiental. El Estado ha recibido ofertas y soborno para que no se conozca este tema  que impacta atoda la sociedad dominicana, como patrimonio nacional.

La Diócesis de La Vega, encabezada por el obispo Antonio Camilo, realizó una integración masiva del pueblo con un viacrucis en la ciudad de La Vega manifestando su determinación irrestricta de defender Loma Miranda con pasión, con la vida si fuera preciso, con la verdad y con una vocación de amary cuidar la naturaleza que Dios nos dio para vivir.

Es tiempo de renovación y reflexión ciudadana y política para encarar con determinación nuestro presente y nuestro futuro, para construir un mejor porvenir, sin demagogia. Si la voz del pueblo no se escucha, ¿para qué sirve la democracia?