Por Ochar g Santana / y Armando Nolasco.-
Santo Domingo.-El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, filial Los Mina, dijo hoy que la manifestación de protestas y reclamos que se están llevando a cabo en las calles y avenidas por parte de policías activos y pensionados, así como por sus familiares, amigos y allegados, tiene su origen en el disgusto casi colectivo que albergan los miembros de la institución, luego de que el actual director general, mayor general Nelson Peguero Paredes eliminara las principales herramientas de trabajo del cuerpo policial: El combustible.
El periodista Ochar G. Santana señaló que este peligroso malestar que expresan tanto los policías como sus familiares, amigos y allegados se había venido arraigando desde que a pocos días de su llegada, Peguero Paredes decidió, de manera totalmente inconsulta, eliminar la asignación de combustible a las diferentes direcciones regionales, departamentos, unidades patrulleras, así como a células de vital importancia para la entidad, que rendían un valorable papel en favor de la seguridad ciudadana.
“Cuando hablo de diferentes departamentos me refiero a todas las unidades que conforman la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), que es, quizás y sin quizás, el eje central de mayor importancia que tiene la policía, pues en el están concentrados los departamentos de homicidios, de robos, antisecuestro, desaparecidos, plan piloto, entre otros”.
Refirió que con ese combustible era que se movilizaban todas las unidades patrulleras, sobre todo las de investigaciones, de la cuales más de 60% son propiedad privada de los oficiales y subalternos, quienes ponían a disposición de la institución sus vehículos, con los cuales se trasladaban a comunidades remotas en busca de homicidas, asaltantes, ladrones, feminicidas, secuestradores, entre otros transgresores de la ley, que se esconden en lugares apartados de donde cometen los hechos.
“Quiero dejar bien claro que ese malestar, que se ha convertido en una bomba de tiempo que ya empezó a explosionar, viene de ahí. Y que todavía persiste la interrogante de que: ¿Qué ha hecho este hombre con esos millones de pesos que le quitó o restó al patrullaje policial a nivel nacional? Tendrá idea de cómo esa macabra, tenebrosa y sombria medida ha contribuido a la inseguridad ciudadana?, apuntó Santana.
En ese mismo sentido, y en forma irritada, acotó: “no había que ser ningún magister en psociologia, ni ningún adivinador para predecir o prevenir lo que iba a suceder con la eliminación de ese combustible de trabajo. Las consecuencias están ahí, y se lo advertimos, venia una peligrosa y desenfrenada estampida de agentes policiales inconforme. Por tanto, recomendamos al director general de esa institución renunciar de sus funciones, para ver si puede suceder algún cambio positivo en favor de la tranquilidad de nuestro país y de nuestra gente (la seguridad ciudadana)”.
Ah, y Amnistia Internacional diciendo que nuestro país se está acabando. Cierto o falso?. Percepción o funesta realidad?
