SANTO DOMINGO, RD.- Los grandes edificios están invadiendo los sectores exclusivos de Santo Domingo, algunos definidos como pequeñas ciudades, como el caso de Alco Paradisso, una torre que adquirió fama en el público cuando allí fue apresada con una gran cantidad de dólares Sobeida Félix Morel.
Hoy adquirientes de apartamentos en esa torre dicen que hace mucho que ese complejo es famoso por las quejas de algunos de ellos que se sienten estafados por la gran cantidad de vicios de construcción que tiene la edificación.
Según explicaron varios de ellos al programa El Puerto, que se difunde por Súper Canal, son diversos los fallos que han detectado en la construcción del edificio.
Ese tipo de denuncia son frecuentes según dice el presidente del Codia, quien advierte que los casos serán investigados.
Domingo Tavera Ulloa, Presidente del CODIA, explica que esa entidad está muy activa, sobre todo después que colapsara un edificio en construcción en ensanche Ozama.
Invitó a las personas a canalizar sus quejas por vicio de construcción a través del Codia, porque los casos son investigados para determinar si en la obra hay profesionales acreditados para este tipo de infraestructura.
Las quejas de muchos residentes en la capital es que algunos de esos complejos violan las leyes y crean trastorno a los vecinos durante y después de la construcción.
Pero quienes resultan más sorprendidos son los adquirientes de apartamentos en esas grandes torres, porque cuando van a firmar los contratos les ofrecen un paraíso visual, como ocurre en el caso donde vivía Sobeida, que sus constructores lo definen como el más precioso edificio diseñado en la isla y la sorpresa ha sido para algunos condomines, que le ha tocado bregar con múltiples vicios de construcción.
Alco Paradisso algo que se oferta como un lugar para un relajante placer de las alturas desde el punto más alto de Santo Domingo en un espacio sereno y único, pero según algunos de los adquirientes, “se convierte en un infierno donde el ruido del viento no para, porque las persianas en ocasiones no sellan”.
Y aunque sus promotores dicen que Alco Paradisso es un paraíso visual, para algunos de sus habitantes es una choza donde llueve adentro y acampa afuera debido a las frecuentes filtraciones que tienen algunos de los apartamentos.
Para conseguir clientes los dueños del proyecto dicen que realmente cualquier parte a la cual dirija su vista en Alco Paradisso está totalmente rodeada de exquisito lujo abriendo posibilidades que usted no imaginaba a su alcance, pero, según dicen algunos de los adquirientes de apartamentos en esa torre, solo tienen esa creencia hasta que se mudan al edificio.

El proyecto de la empresa Manalsa, C. por A, está situado en la avenida José Andrés Aybar Castellanos esquina Alma Mater, La Esperilla. Santo Domingo, y cuenta de 38 apartamentos.

Para muchos causó sorpresa cuando fue atrapada en esa edificación Sobida Félix y luego se supo que Figueroa Agosto había comprado dos de los apartamentos de esa torre. Algunos de los que allí residen se preguntan por qué la edificación tiene un túnel de secreto.
Para algunos de los adquirientes de apartamentos en esa torre su estadía en el lugar ha sido una odisea, porque le ofrecieron una cosa y en la realidad es otra.
El precio de los apartamentos en Alco Paradisso oscila entre 500 mil y un millón de dólares y pese a su elevado costo, la obra tiene múltiples dificultades.
La misma empresa esta Manalsa está construyendo otra torre, Blue Towr, en el ensanche Naco y los afectados por los vicios de construcción en Alco Paradisso llaman a los futuros adquirientes del nuevo proyecto tener cuidado porque podría pasarle lo mismo.
Los vecinos de la calle Fabio A. Mota esquina General Cambiasso del Naco donde se levanta la torre está con el grito al cielo por los inconvenientes que les está causando la obra.
Dicen que con frecuencia se ven expuestos al peligro de los materiales de caen desde la construcción en la calle.
Se quejan de que en ocasiones los encargados de la obra ocupan casi toda la calle y crean dificultad en el transito.
Y hay quienes expresan preocupación porque la empresa responsable de la obra es dirigida por un abogado, situación que también preocupa al presidente del CODIA.
Por que según el Tavera Ulloa hay empresas como esa que contratan ingenieros extranjeros violando la ley dominicana.
Advierte que las empresas que están incurriendo en esa práctica podrían ser sometidas a la justicia por el Codia, “porque para un profesional extranjero estar al frente de una obra debe estar avalado por el CODIA”.
Para otros profesionales de la construcción resulta extraño la forma fácil con que algunas empresas constructoras logran los permisos para levantar torre que en ocasiones representan un peligro para la ciudadanía.