raul castroLA HABANA.- Cuatro cubanos residentes en Estados Unidos fueron detenidos cuando supuestamente planeaban atentados contra instalaciones militares en la nación caribeña.

Según un comunicado del Ministerio del Interior difundido el miércoles, “los detenidos reconocieron que pretendían atacar instalaciones militares con el objetivo de promover acciones violentas”.

Los arrestados son José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez “todos ciudadanos de origen cubano y residentes en Miami, Estados Unidos”. Las detenciones se produjeron el 26 de abril, agregó la comunicación oficial que no ofreció detalles sobre cómo los encontraron o cuáles eran sus objetivos militares.

La nota indicó además que habían viajado a mediados de 2013 a Cuba para realizar los preparativos de los ataques.

“Declararon además, que estos planes se han estado organizando bajo la dirección de los terroristas Santiago Álvarez Fernández Magriñá, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, quienes residen en Miami y mantienen estrechos vínculos con el connotado terrorista Luis Posada Carriles”, agregó el comunicado.

Posada Carriles, quien es cubano venezolano y reside en Miami, es un reconocido anticastrista a quien se sindica como el autor de un atentado con bomba en una nave de Cubana de Aviación en 1976 que mató a 73 personas. También se lo vinculó a otras acciones, incluso en planes para asesinar al expresidente Fidel Castro.

Paralelamente el Ministerio del Interior dijo que se “realizarán las gestiones pertinentes” con las autoridades estadounidenses para investigar los hechos y evitar que se pongan en peligro personas o la seguridad de ambas naciones.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que está al tanto de la información suministrada por el gobierno cubano.

“No tenemos más información en este momento. El gobierno cubano tampoco se ha comunicado con nosotros sobre estos casos. Por ahora no hemos estado en contacto”, dijo en Washington la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki.

Ningún funcionario cubano comentó al respecto.

Las personas involucradas desde Estados Unidos y mencionadas en el comunicado oficial cubano tienen un historial de dura militancia anticastrista: Alvarez y Mitat, se declararon culpables de conspiración en 2006 en Estados Unidos, después que un informante alertó al FBI que un arsenal -que incluía metralletas y un lanzagranadas- era movido entre departamentos propiedad de Alvarez.

En un allanamiento en un almacén en uno de los departamentos se encontraron más armas y miles de balas. Otro arsenal fue encontrado en las Bahamas, incluyendo explosivos C-4, que según la fiscalía estaban vinculados con Alvarez. Alvarez fue sentenciado a 30 meses de prisión, y Mitat a dos años.

Al ser contactado el miércoles en la Florida, Alvarez negó cualquier vínculo con el plan, y dijo que no conoce a los hombres detenidos. Afirmó que casi nunca habla con Posada Carriles, y sólo ve a Mitat ocasionalmente.

Alvarez acusó a La Habana de intentar buscar excusas para reprimir a los disidentes en la isla. Señaló que todavía apoya el cambio en la isla, pero ya no por medio violentos.

“Honestamente, si pudiera, lo estaría haciendo (tratando de cambiar el gobierno cubano)”, expresó. “Pero la verdad es que ha cambiado la idea de todos de cómo luchar contra la dictadura en Cuba, al menos las tácticas”.

“Esto es un plan para usar mi nombre en contra de la oposición en Cuba”, agregó.

Alvarez y Mitat también fueron sentenciados en 2008 a 10 y ocho meses de prisión, respectivamente, luego de haberse declarado culpables de obstrucción de justicia por negarse a declarar ante un jurado investigador que averiguaba si Posada Carriles mintió a las autoridades federales a fin de obtener la ciudadanía estadounidense.

Según documentos judiciales, Alvarez y Mitat, habrían acompañado a Posada Carriles en la embarcación que lo ingresó de México a Miami en 2005.

En agosto de 2010 tres cubanoamericanos que habían sido capturados en 2001 por la policía cubana fueron llevados a los tribunales en la isla. Los hombres habían desembarcado en las costas de la nación caribeña portando fusiles, pistolas y municiones, así como infraestructura de visión nocturna. Tras su arresto confesaron que buscaban realizar sendos atentados, inclusive colocar una bomba en el reconocido Cabaret Tropicana.

La televisión cubana mostró una grabación de uno de ellos, Ihosvani Surís, con Alvarez y en la cual Alvarez daba a entender que era el jefe de la operación armada.

Anteriormente, en 1997, varias explosiones sacudieron centros turísticos de la capital isleña y un empresario italiano resultó muerto. Por este caso fueron arrestados ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos, que señalaron a los grupos anticastristas de Florida y a Posada Carriles, en particular, como sus jefes y financistas.

El objetivo era crear caos y hacer aparecer los ataques como operaciones de una oposición interna.

Sin embargo, en mucho tiempo no se habían hecho públicos reportes de esta naturaleza por parte de la justicia cubana o del Ministerio del Interior.

“Es muy extraño”, dijo a The Associated Press, Elizardo Sánchez, activista opositor y líder de la no gubernamental Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, quien lleva un registro de los casos de presos en la isla. “Alimentan la idea de que hay una amenaza externa”, agregó.

Sánchez indicó que no tiene noticias de los cubanoamericanos -usualmente otros presos desde el interior de las cárceles suelen dar cuenta a la organización sobre las novedades- por lo que estima podrían estar incomunicados.

“Seguro están bajo investigación, que puede durar meses y en condiciones de aislamiento”, explicó Sánchez a AP.

Cuba y Estados Unidos no mantienen relaciones desde la década de los 60 y Washington impuso sanciones a la isla para presionar un cambio en su sistema de gobierno.

La Habana acusa de manera reiterada a la vecina nación de hacer la vista gorda o fomentar de manera encubierta a los grupos anticastristas incluso de corte violento de Florida.