SANTO DOMINGO, RD.- La procuraduría General de la República y la Cruz Roja Dominicana desarrollan un programa de asistencia a los internos de diferentes cárceles del país, puesto en marcha en la Penitenciaría de La Victoria, iniciativa apoyada el titular del citado organismo, vía la Dirección General de Prisiones.
A esos fines, el licenciado Francisco Domínguez Brito y la doctora Ligia Leroux de Ramírez sostuvieron hoy una prolongada reunión de trabajo, en el despacho del primero, donde fue trazada de manera preliminar la estrategia a desarrollar en los centros seleccionados por las autoridades penitenciarias para la labor de Cruz Roja.
“Nosotros agradecemos este gesto de la Cruz Roja Dominicana, una institución que goza de un gran prestigio en el país y en el mundo, de manera que apoyaremos todas las iniciativas que ustedes nos presenten”, garantizó Domínguez Brito a la doctora Leroux. El proyecto es apoyado por la Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja.
Se convinieron firmar, en lo inmediato, una alianza estratégica que permita trabajar de manera conjunta en los diferentes recintos penitenciarios, siempre en el marco de los protocolos manejados en el mundo por los organismos de socorro, los que Cruz Roja maneja a la perfección. “Si es necesario requeriremos asesores externos”, dijo Leroux.
La principal ejecutiva de CRD dijo al titular del Ministerio Público que su institución ha realizado los contactos de rigor en el ámbito internacional para lograr el apoyo financiero, “pero no podemos de ninguna manera hacer nada sin antes consultarle, tomando en cuenta lo delicado que es el sector que usted maneja”.
El proyecto de asistencia carcelario, en el que también interviene el Ministerio de Salud Pública, fue iniciado a mediados de septiembre de 2014 en la cárcel de La Victoria, jornada que arrojado “resultados muy significativos para nosotros”, de acuerdo a los reportes recibidos del Departamento de Salud Comunitaria de la CRD.
De entrada, dijo la funcionaria del organismo de socorro, “se procedió a levntar las historias clínicas de los internos, que son cerca de 8 mil, apoyada esta labor con el trabajo de carácter psicosocial de estos ciudadanos privados de su libertad”, al tiempo de indicar que “posteriormente trabajaremos en lo relativo al control de epidemias”.
