CORONEL NUÑES MERANSANTO DOMINGO, RD.- Un coronel al que le han recomendado su retiro forzoso está clamando a los mandos de las Fuerzas Armadas que lo envíen a la justicia, porque él quiere que se aclare el motivo que se está utilizando para recomendar su salida del Ejercito de la República Dominicana.
Al coronel Daniel Núñez Merán le recomendaron su cancelación por supuesto vínculos con personas ligadas al narcotráfico, acusación que él rechaza y ya sometió un recurso al Tribunal Superior Administrativo para que sea anulado el proceso sumario que se hizo en su contra.
El coronel Daniel Núñez Meran explica en un documento que depositó en el Tribunal que en fecha reciente el Ministerio de Defensa ordenó una investigación en su contra, aunque reconoce que la institución tiene derecho a realizar ese tipo de investigaciones, la cual él hasta saluda, “porque siempre he actuado ceñido a los cánones más elementales de la vida civil y militar”.
Pero el coronel se queja de que esas investigaciones, al igual que las conclusiones no se desarrollaron con el debido proceso establecido en el ordenamiento legal vigente y en el mismo no se respetó su derecho de defensa.
Explica que las conclusiones fueron sumarias y no tuvo derecho a defenderse, dice que no se le permitió explicar cualquier situación a los investigadores lo que vulnera sus más elementales derechos de defensa, por lo que cree son nulas las conclusiones emitidas en su contra.
Se queja de que en las conclusiones se recomienda su cancelación sin establecer las faltas cometidas y acogiéndose al viejo artículo de la ley Orgánica de las Fuerzas Armadas que dice “Falta Grave Debidamente Comprobada, que según explica es el artículo usado tradicionalmente para hacer daños cuando se quiere cancelar cualquier miembro de las Fuerzas Armadas sin que existan motivos para hacerlo.
Explica que desde el día 5 de octubre le notificaron la decisión y recomendación de los investigadores, para que dizque ejerciera sus medios de defensa ante el Estado Mayor, pero esto no se ha podido hacer por se le ha negado la entrega del dispositivo de las conclusiones de los investigadores.
Al coronel Núñez Merán se le notificó el pasado martes 3 de noviembre, mediante un mensaje a su teléfono celular, que el miércoles 4 tenía que comparecer ante el Estado Mayor General para ser oído en los medios de Defensa, pero como él no sabía que no lo dejarían hablar llevó por escrito una solicitud a los altos mandos militares en la que le pide enviarlo a un tribunal civil a un consejo de guerra para que conozca su caso.
En el documento califica de temerarias las conclusiones a las que arribó la junta de investigación que lo cuestionó con relación a hechos en los cuales él nunca participó, por lo que le sorprende el informe y las recomendaciones y con esto dice queda claro que en este caso el investigado no tuvo la oportunidad de defenderse de las temerarias conclusiones, las que considera “difamatoria y falaces, las que comprometen la responsabilidad penal de esa comisión por afectar mi honra y la de nuestra familia, la cual estamos dispuesto a defender y hacer valer en todo escenario”.
El coronel Núñez Merán le advierte al Centro de Operaciones Conjunta de las Fuerzas Armadas tener cuidado con acoger esas conclusiones que son ilegales, porque el lugar donde se debe conocer un expediente de esta naturaleza en es un consejo de guerra o en los tribunales civiles.
Por los vicios que hubo en el proceso el Coronel pide que se realice una nueva Junta de Investigación de su caso, alegando que en la Junta de lo investigó hay miembros que en el pasado se involucraron en casos, que son penados por la ley, de los que él tiene conocimiento y pudiera ser este el móvil de sus conclusiones falsas y aberrantes.
Advierte que el llevará al banquillo de los acusados a todos los miembros de la Junta de Investigación para que respondan por las actuaciones falsas que le atribuyen.
Explica que de no acoger su solicitud de una junta de investigación, pide a los altos mandos militares enviar su caso a un consejo de guerra o a los tribunales ordinarios a fin de que se puedan debatir y se pueda castigar o declarar inocente al acusado.