Por: Luis de la Cruz Noboa
Desde que obtuvo la nominación presidencial de su partido, sin grandes confrontaciones como ellos deseaban, “los francotiradores de la envidia“reeleccionistas comenzaron cual retroexcavadoras a rebuscar en las profundidades de su vida personal.
La búsqueda se enfocó en los elementos morales de su vida, a saber: abusos, desviaciones o depravaciones sexuales; arbitrariedades laborales en las empresas de su familia, en esos aspectos NADA APARECIO.
Más adelante apuntaron sus cañones hacia el manejo fiscal y contributivo de sus empresas, de nuevo estaba al día en sus obligaciones fiscales, NADA APARECIO. Buscaron fallos en el plano religioso, NADA APARECIO.
No aparecía el lado sucio por donde destruirle. Muy por el contrario, su candidatura se afianzaba y el de ellos se desplomaba. Su rostro se hacía agradable al ciudadano. Se les dificultaban los ataques. La estrategia habría de ser otra, visto de que no podían provocar un escándalo que lo pusiera contra las cuerdas.
Por último apareció la presunta ocupación del Parque Nacional Francisco Caamaño, por parte de la empresa cementera de su familia. Con tan mal tino que obviaron un dato, mediante el cual se determinaba la presencia de la empresa en el lugar antes de que el mismo fuese declarado Parque Nacional. Un yerro más que debieron de ocultar rápidamente, culpando de esas torpezas al Ministro de Medio Ambiente.
Ante todo esto NADA PODIAN HACER, había nacido LA NUEVA ESPERANZA, LA NUEVA CARA DEL CAMBIO: el Lic. Luis Abinader. Un candidato nuevo, inteligente, impoluto, capacitado, humano, respetuoso, trabajador, práctico. Para las huestes detractoras reelecionistas un hueso duro de roer.
Conocido es que la historia la escriben los hombres en su paso por la vida, lo único es que los dominicanos hemos vivido una historia de terror en este Gobierno del PLD. La corrupción generalizada en todos los estamentos gubernamentales y el Presidente Medina se considera con “las manos limpias”. La inseguridad ciudadana corroe nuestras vidas, nos arrincona, y el Gobierno entiende como su única función el hecho de que con las cámaras de seguridad determinen los autores y se atrapen, nada hace para prevenir el crimen. La justicia dominicana, encabezada por jueces morados, destila un hedor a pestilencia similar a los vertederos, verbigracia que algunos de los que están llamados a ejercerla hoy se encuentran en prisión.
El cambio es necesario e inaplazable, lo expresa convencido el Lic. Luis Abinader.
Necesario, porque este gobierno no ha acometido la solución de uno solo de los problemas nacionales. Necesario, porque de continuar el PLD perderíamos nuestra Nacionalidad, ante su marcado entreguismo. Necesario, porque si quedan venderían el país por pedazos para seguirse lucrando. Necesario, porque ni la moral ni las maltrechas economías resisten cuatro años peledeistas más. Inaplazable, porque extenderle el tiempo de permanencia al Gobierno al PLD, nos condenaría a que el último que salga cierre la puerta y apague la luz.
La hora manda a unirnos en torno a Luis Abinader, a apoyarlo. Seguros de que es posible, y claros de que nadie debe confiarse. Porque ante esta realidad desde el Gobierno del PLD no se quedarán de brazos cruzados. La embestida será fuerte: encuestas manipuladas, compra de dirigentes, anuncios desesperados, de todo. Dios nos dará las fuerzas para soportarla. La decisión ha sido tomada concienzudamente por el pueblo dominicano………EL CAMBIO VA.
Escrito por Luis De la Cruz Noboa
