Por: Miguel Melenciano
Al parecer, la alocada carrera del magnate inmobiliario Donald Trump a la Casa Blanca es indetenible. Nadie alcanza a comprender, como un hombre sin experiencia política, mostrada desde el inicio de la competencia a lo interno de su partido por la nominación presidencial, y que luego de conquistarla, ha permanecido cometiendo errores, tras errores, continua de pies, y adhiriendo seguidores a su objetivo presidencial.
Esto es un fenómeno al cual, ninguno de los analistas políticos del mundo, le ha encontrado una respuesta concluyente. ¿En que estará pensando la sociedad Norteamericana en este momento?, ¿Sera que la extrema derecha está resurgiendo con Trump en los Estados Unidos?,. En verdad, son solos interrogantes, sin contestación.
Pero no todo estaría perdido, hay una luz en el camino, que legalmente, aunque el magnate inmobiliario –remotamente- se alcé con el voto popular en la venidera contienda electoral de noviembre 8, podría detener el ascenso a la Casa Blanca de Donald Trump. El Colegio Electoral compuesto por los 50 estados y el Distrito de Columbia (la capital).
Sí. Este método de elección indirecto del presidente y vicepresidente de los Estados Unidos, establecido desde 1964, el cual consta de 538 electores, podría ser el dique que contenga el agua desbordada, que eventualmente arrime a Donald Trump a la Casa Blanca, mediante la ganancia – remota- del voto popular, ya que, en lugar de los electores votar directamente al Presidente y Vicepresidente, los hacen por los delegados de los Colegios Electorales en la boletas de sus respectivos partidos.
Aunque en la práctica, los electores que componen el Colegio Electoral, se comprometen a votar por candidatos específicos, estos son técnicamente libres de votar a favor de cualquier persona elegible para ser Presidente. Cada estado tiene un número de electores igual al número de sus Senadores y Representantes en el Congreso de los Estados Unidos.
Ya se han presentados casos en las elecciones presidenciales norteamericana en la cual, los candidatos no han obtenido el mayor número de votos en el sufragio popular a nivel nacional, y aun así, han ganado la elección. Esto ocurrió en 1876, 1888 y el 2000.
Es de esta manera, y con el rechazo de varios senadores, gobernadores, ex presidente y otras personalidades del partido republicano, que han admitido públicamente que no votaran por el candidato de su partido, que la situación de Donald Trump se coloca en una situación difícil, en dos vía: 1-para lograr el voto popular, y en caso de conquistarlo, 2- poder ganar el voto de los Colegios Electorales.
Pues, los miembros que componen el Colegio Electoral, de una u otra forma, son influenciado por los líderes de su partido, y por ende, sus votos abran de seguir las directrices que emanen de sus altas dirigencia, es por ello que, la negativa del ex presidente George Busch, Padre, el actor y ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger, así como los demás líderes republicanos del senado de apoyar a Donald Trump, y favorecer a Hilary Clinton, hace casi imposible la llegada del magnate inmobiliario a la Casa Blanca. He dicho.
