Los abusos no son buenos y lo que ha hecho el Consejo Superior Policial al solicitar la cancelación del teniente coronel, Ernesto Díaz Quezada, alegando negligencia en el caso de la muerte de un estudiante universitario en la UASD, es más que un abuso y la razón según allegados al ex oficial, es que Díaz Quezada, es primo del ex presidente Hipólito Mejía.
Es un abuso cancelar a un oficial, que con mucho sacrificio, entró a la academia de la Policía Nacional, hace unos 25 años, y que hizo una carrera ejemplar en la uniformada, siendo incluso de la guardia presidencial, durante los gobiernos de Leonel Fernández e Hipólito Mejía. A Dìaz Quezado lo conozco bien, porque al igual que yo nació en El Puerto de Villa Altagracia y por conocer de su responsabilidad, lamento muchisimo este caso.
Qué culpa tiene este alto oficial que su patrulla fuera atacada a tiros por “estudiantes” de la UASD y que uno de los agentes utilizara su arma para matar uno de los manifestantes. Quien enganchó a la Policía Nacional ese raso, que según algunos es uno de los que entró a la uniformada sin recibir un centro adecuado.
Pero además qué culpa tiene el teniente coronel de ser pariente de Hipólito Mejía y que según afirman algunos fue esta la verdadera causa de su destitución.
Ernesto, es joven preparado, es abogado y está preparado para seguir aportando a la patria, lo lamentable es que la Policía Nacional, separe a un oficial serio y responsable.
Ojala este caso sea revisado por el Poder Ejecutivo, porque es lamentable, que por ser pariente de un dirigente de la oposición un oficial sea cancelado, cuando los entendidos en asuntos policiales entienden que en el caso procedía otro tipo de sanción.
Es lamentable que al actual jefe de la Policía Nacional envía sus oficiales a misiones y luego le quita su apoyo y recomienda su cancelación aun cuando vea que esos soldados han tratado de cumplir con su deber, enfrentando a protestante armados, que se ve en las imágenes estaban armados.
Es una pena que por el error de uno de los agentes pagaran varios oficiales y más lamentable que el jefe de la Policía no defienda a sus soldados. Qué pasara en lo adelante, cuando exista una patrulla enfrentando una manifestación en UASD, tendrán los uniformados que dejarse matar y no enfrentar esas manifestaciones.