Santo Domingo, República Dominicana, 26 de enero 2016.-El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez representó al presidente de la República, licenciado Danilo Medina, en los actos celebrados este martes en ocasión de conmemorarse el 203 aniversario del natalicio del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.
El ministro Rodríguez representó al Primer mandatario en la misa que oficiara el arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, celebrada en la Catedral Primada de América, en la zona colonial, en memoria al padre de la nacionalidad.
Concluida la eucaristía auspiciada, por el Instituto Duartiano, que preside José Joaquín Pérez Saviñón, Rodríguez, el ministro de Educación Carlos Amarante Baret, así como otros funcionarios visitaron el Museo Casa de Duarte, donde nació el Padre de la Patria, centro donde compartió con los responsables del mismo.
A su llegada a ese lugar, la banda de música de la Fuerza Aérea Dominicana procedió a entonar el Himno Nacional
Desde la Casa de Duarte, Rodríguez y los demás comisionados se trasladaron hasta el Altar de la Patria, en el Parque Independencia, donde reposan los restos de Duarte, y los demás patricios, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella.
La delegación, encabezada por el ministro Rodríguez, la integraron, además del ministro de Educación, Amarante Baret, alumnos y profesores de diversos centros educativos que acudieron al Altar de la Patria a rendir homenaje a quien fue “un hombre digno de admiración”, expresó el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez.
El ministro de Cultura expresó que desde que Juan Pablo Duarte comenzó a luchar por fundar esta nación, cimentó una dominicanidad ética, plasmada en cada acción previa y posterior a la liberación del dominio que durante 22 años mantuvo Haití sobre la parte española de la Isla.
Rodríguez expresó que el patriotismo de Duarte estuvo sustentado en el logro de la independencia plena de República Dominicana, libre de toda potencia extranjera, que fue la meta guía de Los Trinitarios.
Recuerda que el patricio, además, fue pulcro como funcionario público, porque cuando le correspondió ejercer un cargo, rindió cuentas a los ciudadanos acerca de sus actos.
“Duarte es el más auténtico referente ético de nuestra historia y debe ser una fuente de inspiración, muy en especial para quienes aspiran a intervenir en la vida pública, sea como político o como funcionario”, expresó el ministro.
Manifestó que nadie puede negar que el mundo en que vivimos está bajo diversas amenazas, de las cuales no está exenta la República Dominicana.
Expresó que en tales circunstancias, el ideal duartiano, y en particular su ejemplo, es un legado que está ahí, que debemos exhibir para que sea emulado por las presentes y futuras generaciones de dominicanos y dominicanas.
