El ex presidente dominicano Hipólito Mejía, afirma que David Ortiz, con su retiro de leyenda, entra a la inmortalidad deportiva con el reconocimiento público a su trayectoria en el béisbol y al ciudadano ejemplar que ha sido, por el cual será siempre un orgullo de los dominicanos, como el “Big Papi”.
En una misiva enviada al big-leaguer dominicano, el ex mandatario le expresa “Con el mismo interés y entusiasmo que he seguido tu meteórica incursión en las grandes ligas del béisbol profesional, desde aquellos años en que fuiste firmado por los Marineros de Seattle, tu tiempo con los Mellizos de Minnesota, así como durante tus exitosas temporadas con los Medias Rojas de Boston, he visto la responsabilidad, profesionalismo y clara visión de tu lugar en el deporte mundial, del que has decidido que llegó el momento de retirarse, a pesar de encontrarte en lo más alto de tu carrera”.
Manifiesta que “Con tu retiro, abres la puerta de la gloria no sólo como un deportista excepcional, sino también como un hombre de una gran sensibilidad social, bondadoso, solidario, buen familiar, excelente amigo, camarada, consejero y guía de muchos de sus compañeros en el deporte, donde has demostrado cualidades para merecerte la calificación indiscutible de ser “un gran ser humano”.
“Llegado el momento de tu retiro, nos resulta imposible escoger entre el David Ortiz deportista y el ciudadano ejemplar, que hoy entra en la inmortalidad deportiva con un gran reconocimiento público. Por ambas cosas, todos te seguiremos reconociendo, orgullosamente, como el “Big Papi”, enfatiza el ex presidente Mejía.
A continuación, el texto íntegro del ex mandatario Mejía a David Ortiz.
Santo Domingo, R.D.
3 de octubre de 2016
Señor
David Américo Ortiz Arias
Boston, Massachusetts, EE.UU.
Distinguido amigo:
Con el mismo interés y entusiasmo que he seguido tu meteórica incursión en las grandes ligas del béisbol profesional, desde aquellos años en que fuiste firmado por los Marineros de Seattle, tu tiempo con los Mellizos de Minnesota, así como durante tus exitosas temporadas con los Medias Rojas de Boston, he visto la responsabilidad, profesionalismo y clara visión de tu lugar en el deporte mundial, del que has decidido que llegó el momento de retirarse, a pesar de encontrarte en lo más alto de tu carrera.
Con tu retiro, abres la puerta de la gloria no sólo como un deportista excepcional, sino también como un hombre de una gran sensibilidad social, bondadoso, solidario, buen familiar, excelente amigo, camarada, consejero y guía de muchos de sus compañeros en el deporte, donde has demostrado cualidades para merecerte la calificación indiscutible de ser “un gran ser humano”.
Llegado el momento de tu retiro, nos resulta imposible escoger entre el David Ortiz deportista y el ciudadano ejemplar, que hoy entra en la inmortalidad deportiva con un gran reconocimiento público. Por ambas cosas, todos te seguiremos reconociendo, orgullosamente, como el “Big Papi”.
Recibe mi saludo afectuoso y las muestras de mi sincera amistad.