Fernández responsabilizó a los bachateros Anthony Santos, Frank Reyes, Raulín Rodríguez  y Zacarías Rodríguez, de quienes opinó que más que cantantes son empresarios.

Argumentó que los referidos bachateros solo están pensando en sus intereses económicos personales.

“No están motivando a sus relevos mediante una inversión en festivales donde puedan salir nuevos cantantes para mantener vigente el ritmo de la bachata, no están pensando en que algún día la gente se cansara de lo mismo”, apuntó.

Sostuvo que la bachata podría correr el mismo riesgo del merengue popular dominicano.

Precisó que aunque no es imposible, cada día se le hace más difícil a una orquesta dominicana lograr que la contraten en el mercado latino de Estados Unidos, lo que a su juicio obedece a que no se han preocupado por preparar a sus relevos generacionales.

“El merengue ha sobrevivido en estas últimas décadas gracias a la música típica, pero si los empresarios de la bachata no cambian la mentalidad y se dedican a invertir recursos económicos podrían correr la misma suerte y desaparecer”, enfatizó.

Por Tony Balbuena