SANTIAGO.RD – Al menos siete familias cuyas viviendas resultaron parcialmente destruidas por los vientos y lluvias caídas ayer en la parte sur de Santiago permanecen a la intemperie a la espera de la ayuda oficial para reparar sus casas y retomar sus actividades diarias.
Los peores daños ocurrieron en el barrio La Altagracia donde las ráfagas de vientos volaron el techo de cinco casas.
La señora Milagros del Carmen Báez dijo que cuando preparaba la cena a sus tres hijos la brisa se llevó el techo de su casa, ubicada en la calle Q de dicho sector.
“Estamos trasnochados, amanecí en la calle con mis hijos porque los colchones y las sábanas se mojaron”, expresó la señora Báez mientras contemplaba sus ajuares anegados.
Los fuertes vientos también produjeron derribo de árboles, letreros, caídas de frutos y crecidas de cañadas.
A pesar de los daños ocasionados por los fuertes vientos, los residentes en Santiago Rodríguez están de júbilo por las lluvias caídas, porque la sequía en el Noroeste agravó la producción de leche, y los ganaderos reportaron pérdidas cuantiosas.
En la única provincia de la Línea Noroeste que no llovió el domingo fue en Santiago Rodríguez, lo que favorecerá la agricultura y el ganado.
