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Por Carlos Marquez
Para el dominicano menudo que expresa con refranes contundentes la síntesis de su sabiduría, “quedarse como Perico en la estaca”, es algo inesperado y frustrante.
Sucede, cuando una persona se ha hecho muchas ilusiones sobre alguien o, cuando espera un gesto, una actitud o un acontecimiento que lo beneficie o confirme las expectativas soñadas.
Un importante conglomerado de la sociedad política dominicana y, sobre todo, los enemigos de la actual democratización del crédito y la Revolución de la Educativa, que vale decir, no constituyen hechos insustanciales cualesquiera, sino, acontecimientos fundamentales en la historia de nuestra patria, con la proclamación formal este domingo de Danilo Medina a la repostulación presidencial, se quedaron con el moño hecho.
Fueron miles los artículos, los comentarios, así como la frotación interminable de manos y pies, que con alegría malsana, auparon los los opsositores en suelo criollo, en la aspiración incierta de que el PLD no concurriera unido a las elecciones del 15 de mayo próximo.
La juramentación de Danilo, por parte del presidente Leonel Fernández, como candidato oficial a la reelección echó por la borda los sueños y las ilusiones  de la oposición que entendía en el cisma peledeista, la brecha para colarse a mal dirigir los destinos nacionales.
En el fondo, carente de propuestas viables la oposición procura revertir lo que dijo Danilo Medina, son realizaciones de los gobiernos del PLD que no se pueden ocultar y que como ya expresé, están resumidos en la Revolución Educativa y la democratización del crédito a los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
También en el hecho de que, setecientos mil dominicanos han salido de la pobreza, más de 800 mil están alfabetizados, ochocientas sesenta y cinco mil familias reciben apoyo del Plan Social, hay un millón de estudiantes en la cobertura del sistema de tanda extendida, veinte mil nuevas aulas y cientos de nuevos planteles escolares.
Por igual, buscan llegar al poder a fin de revertir los actuales  planes de viviendas para familias pobres, suspender los diez mil millones de pesos en financiamientos a las pequeñas empresas y detener la gran tarea que ha significado traer al país cinco millones 600 mil turistas al año, entre otros logros que no aceptan benefician a toda la sociedad dominicana.
De ahí que, justo en el instante en que el presidente Fernández, le levantó la mano a Danilo, en señal inequívoca de respaldo a su repostulación presidencial, se desvanecieron las falsas expectativas de la oposición y, es por ello, que la sabiduría popular entiende, ´¨se quedaron, como perico en la estaca´´