Santo Domingo,RD.- Eran las 3:00 de la tarde y ya el Palacio de los Deportes se encontraba repleto de personas llenas de expectativas y emoción por la presencia en el país del  Cirque Du Soleil.

Risas y una inmensa ilusión porque iniciara el espectáculo era lo que transmitían los rostros de los presentes, quienes fueron recibidos por tres payasos que con sus ocurrencias y locuras dieron la bienvenida al lugar.

La noche llegó dentro del Palacio de los Deportes a las 3:40 de la tarde y, como si fuera una ilusión, salieron de un castillo los cuatro elementos del orden natural: la tierra, el agua, el fuego y el aire. Representados por artistas de las artes circenses que al ritmo de los tambores y los palos entrelazados con la música contemporánea y clásica, dieron paso a un personaje que adentrado en un león llevaba un reloj de arena en mano que marcaba el tiempo que duraría el polvo mágico.

A través de esta personificación, cada elemento representa el propio color que lo evoca: el fuego es rojo, la tierra es ocre, el aire es azul y el agua es verde.

Montaje
Un anillo girando en lo alto era el corazón que desde un túnel negro en medio de él desprendió a los que más aplausos se llevaron en la noche, la experta en el aro y la flexible pareja que mezclaron la danza con la acrobacia. Ambos parecían como si volaran.

El cerebro que guiaba todas las piezas sobre escena, era el castillo, algo fuera de la compresión lógica del raciocinio pero a la interpretación e imaginación de los seres soñadores que allí se encontraban.

Como moscas pegados en la pared del castillo cuatro acróbatas comenzaron a lanzarse hacia abajo en donde un trampolín aguardaba por ellos para impúlsalos nuevamente por los aires, realizando vueltas y saltos en un rejuego de movimientos, los desafiantes de la gravedad intercambiaron cada uno de su lugar inicial.

Las melodías de los bajos, guitarra, batearía y las armoniosas voces ancestrales era en vivo y todo al compas de los malabaristas, contorsionista, acróbatas, payasos, bailarines y demás personajes.

Dos culturas combinadas entre dos criaturas emblemáticas el dragón que simboliza al Este y el león que representa al Oeste, realzaron la grandeza de la creación del planeta tierra.

Inconvenientes en el show
Muchos números de música y baile y pocos de saltos y piruetas que era realmente lo que la gente esperaba, algo fuera de lo común.

Asimismo, una vez que inició el evento los organizadores permitieron la entrada de más personas, generando obstrucción a aquellos que sí llegaron temprano. No obstante, por más que se ha dicho a todo al que asiste al circo que no pueden tomar fotografías por seguridad de los artistas, no ha valido de nada. Es increíble que muchos actúen como si fuerans niños que no entienden razones.

Sin embargo, los inconvenientes fueron olvidados por la chispa que encendieron los 52 personajes en escena.

La jornada contó con dos tiempos y un intermedio de 20 minutos en el que disfrutaron aproximadamente cinco mil personas.

En el mundo de “Dralion” las culturas se unen, el hombre y la naturaleza son uno, alcanzándose un equilibrio perfecto con los colores, vestuarios, maquillaje, interpretación, iluminación y lo más importante entre el cuerpo y el alma.

Los payasos definitivamente se robaron el show con los chistes, imitación y un sin número de fabulosas destrezas teatrales. El circo sigue hoy y mañana en cartelera. 

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CIRQUE DU SOLEIL CON SU ESPECTÁCULO

La fusión de 3,000 años de tradición de las artes acrobáticas chinas con el enfoque multidisciplinario “Dralion”, cuyo nombre del espectáculo deriva de sus dos criaturas emblemáticas: el dragón, que simboliza al Este, y el león, que simboliza al Oeste.

Inspirada en la filosofía oriental y su eterna búsqueda de la armonía entre los seres humanos y la naturaleza.

Cuatro funciones quedan por presentarse en el país, el sábado a las 3:30 de la tarde y 7:30 de la noche y el domingo a las 3:30 de la tarde y 7:30 de la noche con 10 show dentro del mismo espectáculo, dirigido por Guy Caron en coreografía de Julie Lachance.

Por otro lado, el Cirque Du Soleil está compuesta por 5000 empleados, incluyendo más de 1300 artistas de aproximadamente de más de 50 diferentes nacionalidades, el cual ha maravillado y deleitado a más de 100 millones de espectadores en aproximadamente 300 ciudades de los 5 continentes.