Por Marino Ramírez Grullón
El tema se pone sobre el tapete y tiene que ver con los almacenes de basura en que se convierten los llamados vertederos de residuos sólidos por todo el territorio nacional.
En el Gran Santo Domingo varios ayuntamientos están asociados yendo a Duquesa a verter la basura que producen millones de capitaleños.
En otras provincias y ciudades las cosas son diferentes, es decir cada ayuntamiento tiene su propio vertedero lo que convierte al país en un gran almacén de recolectar basura además de la que se maneja en las calles producto de la mala educación de una gran parte de ciudadanos.
Este permanente peligro en que nos movemos los dominicanos caminando entre basura sin ningún control es lo que origina muchas de las epidemias y virus que constantemente nos afectan.
Si solo mencionamos el caso de Duquesa nos podemos dar cuenta que ese almacén de basura está a orillas del Río Isabela y cerca de grandes poblaciones urbanas a las cuales afecta cuando se produce una humareda o cuando llueve mucho como ahora filtrando esos reduos hacia las aguas cercanas.
Es decir estamos siendo víctimas de permanentes enfermedades sin que el Ministerio de Salud Pública o Medio Ambiente tomen en serio el problema y dejen de lado los operativos de cerco mediático hacia el Vertedero de Duquesa sin resultados algunos.
Veamos también que en cada vertedero sobreviven cientos de personas quienes en las pésimas condiciones recogen alimentos y cualquier cosa que les sirvan para sobrevivir poniendo en juego su salud.
Esto no es cualquier cosa, estos son casos a resolver, los vertederos de basura son lugares que producen muchas enfermedades virales y supongo que este es uno de los pocos países que mantiene este formato de almacenar residuos sólidos sin sacarle provecho material.
Es un método verdaderamente artesanal el que se utiliza para recoger y almacenar la basura que a medida que pasa el tiempo se vuelve más peligroso.
Fíjense que hay una polémica porque supuestamente en el Congreso vendieron el solar donde funciona Duquesa a la empresa privada encargada de almacenar la basura allí para el Gran Santo Domingo.
A todas luces es una buena jugada que ha contado con sectores políticos importantes toda vez que en poco tiempo dicha empresa arrendataria dirá que allí no hay condiciones para seguir vertiendo basura alegando muchas cosas entre ellas, la cercanía de un Aeropuerto, un Río, asentamientos humanos de todos los niveles y más que eso daños a la salud.
Claro, todos esos elementos han estado presentes siempre en ese medio ambiente pero luego de que se concrete la compra saldrán a flote con mucha profusión en los medios de comunicación.
Mientras tanto en lo que se privatiza ese terreno seguimos los capitaleños en el caso de Duquesa y todo el país, siendo víctimas de los erróneos métodos de recoger y almacenar basura al aire libre para mal de la salud de una gran mayoría entre ellos los más necesitados.