VILLA ALTAGRACIA, RD.- Más que clientes quienes van a la Farmacia Don Bosco de Villa Altagracia son tratados como peones, que no merecen explicaciones y que tienen que esperar por mucho rato hasta que una de las empleadas disponga de tiempo.
Pero lo más grave es el trato que dan en este establecimiento a los medicamentos controlados, que requieren una receta especial para ser vendidos. Fuimos a ese negocio tratando que el mismo cumpla con la promesa de vender una caja de un medicamento controlado, cuya receta fue retenida por esa farmacia a principios de mes y todavía no disponen del producto.
Ahora el paciente no puede comprar este producto en otra farmacia, porque en la Don Bosco, se quedaron con la receta, y le dicen que tiene que esperarse a enero para ellos ver si lo consiguen.
Lo más doloroso es que en el negocio no hay con quien hablar, porque nos dieron que volviera en enero y le digo que no puede ser así, porque al paciente le hace falta ese medicamento con urgencia y entonces me desafían a que haga lo que yo quiera y lo único que puedo hacer es escribirlo, para que el dueño del establecimiento le ponga cuidado al manejo que están dando en esa farmacia a los medicamentos controlados.
Hay otras cosas de la que se puede hablar de esta farmacia por la gran cantidad de queja que hay de los usuarios por el trato que les dan a los pacientes que buscan medicamentos con su seguro médico. Algo que también deben mejorar.