alcaldes-juramentadosSANTO DOMINGO, RD.- Dos alcaldes y un regidor de los partidos Revolucionario Moderno y Frente Amplio decidieron hoy renunciar de sus respectivas organizaciones políticas para entrar a las filas del Partido Revolucionario Dominicano, quienes de inmediato fueron juramentados por el presidente del partido blanco, ingeniero Miguel Vargas.

Los nuevos perredeistas fueron identificados como Rafael Féliz (Peyo), alcalde del municipio Fundación, Carlos Valentín Batista Batista, de Jaquimeyes, y Danilo Yan Profeta, regidor del Distrito Municipal Canoa, quien es además presidente del PRM en la sección Bombita de esa jurisdicción.

Los renunciantes expresaron que tomaron la decisión de abandonar esas organizaciones,  en las que también resultaron electos las pasadas elecciones, con el propósito de unirse al proceso de reunificación y crecimiento que vive el PRD,  bajo el liderazgo del también ministro de  Relaciones Exteriores  de la República, Vargas Maldonado.

Dijeron que si bien creyeron, al principio, que a través de las organizaciones a las que pertenecían podrían aportar para que el sistema democrático dominicano se fortaleciera, “el accionar de los dirigentes enquistados en la cúpula de éstas nos han demostrado todo lo contrario, porque ahí el grupismo, el amiguismo y el oportunismo es la norma y práctica diaria”, sobre todo en el Partido Revolucionario Moderno.

De ésta última, señalaron que carece de un liderazgo definido, que sirva de norte a la dirigencia media y de base, “ya que en el PRM se agita entre dos olas”, en franca alusión a las facciones del expresidente Hipólito Mejía y del excandidato presidencial perremeísta Luis Abinader.

“Es un partido llamado a fracasar de nuevo en sus intentos por alcanzar el poder, porque aún persiste la vieja práctica de avasallarse los unos a los otros, aunque hacia fuera quieran vender todo lo contrario”, indicaron.

De su lado, Vargas expresó sentirse satisfecho y alegre por el ingreso de los mismos al PRD, y  les instó a trabajar desde sus respectivas alcaldías  “apegados siempre a los principios y a la ética, con transparencia y teniendo como principal objetivo llevar soluciones a los problemas que aquejan a sus respectivas comunidades”.