Trump, que recordó que si quisiese podría seguir dirigiendo su compañía mientras está en la Casa Blanca, aseguró que sus hijos no discutirán las decisiones empresariales con él.

Su abogada, Sheri Dillon, explicó además que la empresa de Trump no establecerá nuevos negocios en el extranjero durante su Presidencia y que las operaciones domésticas serán objeto de una escrupulosa supervisión para evitar conflictos de intereses. EFE