Acabar con el celibato o aceptar el sacerdocio femenino son algunas de las “profundas reformas” que, según un grupo de 144 teólogos, debe llevar a cabo la Iglesia Católica para hacer frente a la “crisis sin precedentes” que sufre tras los reiterados escándalos sexuales.
Los catedráticos en Teología de origen alemán, austriaco y suizo firmaron un manifiesto, publicado en el diario alemán Süddeutsche Zeitung, donde aseguran que la organización religiosa debe superar su “rigidez” para reconciliarse con la sociedad.
El texto afirma que la Iglesia necesita “también sacerdotes casados y mujeres en el oficio eclesiástico”.
Y van más allá al sugerir que deberían tolerarse las relaciones homosexuales, de divorciados o de segundas nupcias ya que los que las tienen también “viven el amor, la fidelidad y la preocupación mutua”.
Asegura que en una situación en que la carencia de sacerdotes va en aumento, no se puede excluir a quienes quieren ejercer sólo por esos motivos. Según sus estimaciones, de seguir así, en el 2020 dos tercios de las parroquias no tendrán su propio sacerdote.
“Moral rigurosa y sin misericordia”
La profunda crisis de la Iglesia requiere que afrontemos problemas que, a primera vista, no están directamente relacionados con los escándalos de abusos encubiertos por largo tiempo
Manifiesto de teólogos alemanes
Los catedráticos afirman que en el último año más fieles que nunca le han vuelto la espalda a la fe, y consideran que “la Iglesia Católica debe entender esos signos y esforzarse en superar sus rígidas estructuras para recobrar nueva vitalidad y credibilidad”.
El manifiesto subraya que se debe fomentar “la libertad del hombre como criatura de Dios” y defender sus derechos de libre conciencia. Y apunta que “es culpable por violencia, por negar el derecho y por convertir el mensaje bíblico de libertad en una moral rigurosa y sin misericordia”.
Por otro lado, señala que las estructuras eclesiásticas están “calcificadas” y cree que deberían abrirse a la sociedad permitiendo, entre otras cosas, la participación de los fieles en la elección de obispos y párrocos.
Acto de “responsabilidad”
Los firmantes, que representan una tercera parte de los teólogos de habla germana, aseguran en el texto: “Nos vemos en la responsabilidad de hacer una nueva aportación a un comienzo real”.
“La profunda crisis de la Iglesia requiere que afrontemos problemas que, a primera vista, no están directamente relacionados con los escándalos de abusos encubiertos por largo tiempo”, termina el manifiesto.
La Conferencia Episcopal de Alemania reconoció que el texto crítico contribuye a avivar el debate sobre el futuro de la fe.
Sin embargo, como dijo el secretario del órgano de los obispos alemanes, Peter Hans Langendörfer, “en algunos asuntos el memorando está en conflicto con convicciones teológicas y regulaciones eclesiásticas que conllevan obligaciones”.