La promesa del actor Arnold Schwarzenegger de ayudar a una anciana de 102 años conmovió este lunes a las redes sociales, que han reaccionado ante la historia de esta mujer a la que le dieron 90 días para abandonar la casa en la que ha vivido durante los últimos 30 años.

“Thelma ha sido una querida amiga durante mucho tiempo. Imagínese hacer esto a una mujer de 102 años que le dedicó a la comunidad toda su vida”, escribió en Twitter el exgobernador de California entre 2003 y 2011, al referirse a la situación de Thelma Smith y cuyo mensaje disparó las respuestas y los “likes” en la cuenta del intérprete de “Terminator”.

Schwarzenegger, que consideró “cruel” lo ocurrido, acompañó su publicación con un artículo de Los Angeles Times en el que se detalla lo ocurrido a la centenaria.

La versión periodística, replicada por otros medios, detalló que el propietario del inmueble envió una notificación a la mujer el pasado 8 de marzo en la que le comunicaba la finalización de su contrato mensual, ya que entregará la vivienda a su hija, que acaba de graduarse en la escuela de leyes.

Según los medios, la decisión está amparada en la Ordenanza de la Estabilización de Alquileres del condado de Los Ángeles, según la cual el dueño de un inmueble puede solicitar la entrega de este a un inquilino en el caso de que necesite cederlo a un familiar.

La norma prevé asistencia de reubicación para inquilinos desalojados que tengan 62 años o más o sean discapacitados, aunque en algunas zonas de Los Ángeles no está disponible, agregó la versión.

Pero Schwarzenegger aseguró que ayudará a Thelma, quien se desempeñó durante muchos años como secretaria de la Fundación de Jóvenes Sugar Ray Robinson, y, a renglón seguido, lanzó una advertencia a los dueños de propiedades.

“Propietarios, también oirán de mí”, sentenció Schwarzenegger, en lo que ha hecho a muchos revivir la famosa frase de “Volveré” de su personaje en “Terminator”.

El mensaje del actor acumula ya más de 6.000 retuits, supera los 24.000 “me gusta” y el millar de comentarios.

“Lo único que puedo decir fue que intenté vivir una buena vida. Nunca quise hacer daño a nadie”, aseguró la mujer en unas breves declaraciones a una televisión local.

Según la cadena WKRN.com, la anciana tiene unos sobrinos en la costa este, pero no quiere mudarse, mientras que sus vecinos evalúan opciones para alojarla en otro sitio, incluido un centro de atención a personas de la tercera edad, pero su mayor preocupación es que ella no podría pagarlo.