Sarita-ValdezSANTO DOMINGO, RD.- El patólogo forense, doctor Sergio Sarita Valdez advirtió que República Dominicana debe prepararse para que en cualquier momento tenga una alarma de casos sospechosos de ébola.

Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, afirmó que se trata de una enfermedad que es muy letal y tiene una mortalidad alta.

“Definitivamente, la Organización Mundial de la Salud aquí lo ha hecho saber, de que ya es una amenaza mundial y nosotros somos parte de este mundo”, subrayó.

Sarita Valdez sostuvo que el país debe tomar todas las medidas preventivas de lugar para evitar que si alguna persona con el virus, enferma o el síntoma de haberle estado comenzando el ébola, se pueda mantener el caso limitado a ella y que no se le pase a otra.

“El asunto es reconocerlo para aislarlo y manejarlo sin que contamine a otro”, significó, tras observar que hasta ahora no hay medicamentos eficaz para combatirlo, sino medidas de soporte.

Alertó que el problema del virus es altamente contagioso a través de todos los que sale o emana de las personas infectadas, por lo que con las medidas de soportes hay que esperar que el sistema inmunológico lo pueda salvar.

Observó que las lágrimas, el sudor, las gotas de salivas, las excretas, orinas,  heces fecales y el roce de la piel son elementos que contribuyen al contagio del ébola.

“El contacto con cualquiera de estas partes, cualquier material que emane o salga de esa persona, si se pone en contacto con una persona sana, se puede infectar”, expuso.

Comentó que hay que detectar el caso, aislar a la persona, y los médicos, enfermeras y trabajadores de la salud que atiendan a ese paciente deben tener un uniforme especial, cuyo costo es de US$1,000.

“Amen de adecuar el lugar, aislado, sellado, separado donde se van a atender esos casos, porque el que entra ahí no puede devolverse hacia atrás, entró a un aislamiento, está aislado y quienes los atienden es un personal muy especializado que está limitado a esa área solamente, y que cuando sale de ahí tiene que garantizarse con un aseo de que esa ropa se queda ahí y ellos salen aseado”, argumentó.

El experto manifestó que las excretas y los materiales deben ser incinerados y manejados de manera especial.

Según plantea Sarita Valdez, por el sitio donde se lleve a un infectado del ébola no debe transitar otra persona.

Consideró que hay que tomar medidas extremas frente a ese caso. “Eso hay que manejarlo como la situación medieval de la peste en Europa, cuando la peste, los casos había que incinerarlos, había que quemarlos y la gente para atenderlo tenía que ponerse un vestuario”, rememoró.
La sepultura de los muertos

 

El patólogo expuso que si una persona afectada de ébola muere, ese cadáver no puede ser objeto de unos funerales a la usanza normal, donde las personas van y hacen contacto con los restos.

“No se puede, eso es sellado totalmente y ese cadáver debe ser cremado porque mientras más personas se pongan en contacto con ese cuerpo sin vida, más probabilidades hay de que pase el virus y entonces que se mantenga, y que se empiece a transmitir a otros”, recalcó.

Sarita Valdez entiende que con ello se abre otro ciclo epidémico, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene ahora como objetivo parar la epidemia en el África.