SANTO DOMINGO, RD.– El presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Fermín Acosta, reveló que el costo para la construcción de una vivienda ha registrado un aumento de un 25% en lo que va de año, lo cual se refleja en una restricción para la adquisición de un techo.

Al ser entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa “Esferas de Poder”, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, también aseguró que el alza limita al sector construcción porque necesita más dinero para hacer una vivienda.

Acosta explicó que del 30 de diciembre del 2010 al 31 de abril de este año, el incremento de los costos directo ronda el 10%.

“Pero hay otros costos incidentales, como son los administrativos, de ventas, financieros, etc., que se agregan al proceso de construcción de una vivienda y que forman parte del costo”, dijo.

Acosta manifestó que si se hace una sumatoria de esos factores, se estaría hablando de un 25% de incremento en el costo de construcción de una vivienda.

Observó que Acoprovi ha creado un índice dividido en tres tipos de inmuebles, como son las torres, los edificios de apartamentos modestos, de cuatro niveles, y el de viviendas económicas.

Entiende que comprar una casa es una elevada inversión, comparada con lo que gasta la gente en el día a día, y que debe ser pensada y conlleva sacrificios.

Planteó que en los años 2007 y 2008, ese sector construcción de viviendas tuvo dificultades y actualmente también las está teniendo.

“Es decir, cuando se mueven de manera negativa los factores económicos, los constructores y adquirientes de viviendas recibimos el ímpetu negativo”, dijo.

Acosta sostuvo que en los últimos tiempos, ese sector está afrontando dificultades, en algunos casos producto de la fluctuación de la economía mundial, por el aumento en los precios del petróleo, la energía y el transporte.

Atribuye a esos factores reflejar un efecto directo sobre el incremento en los precios de los materiales.

Acosta afirmó que al dominicano promedio se le hace muy difícil obtener una vivienda y muchas veces cuando la adquiere representa un sacrificio muy alto el poder pagarla.

“Independientemente de que, según las estadísticas nuestras, alrededor del 3% de los adquirientes de un préstamo hipotecario son los que tienen dificultad para pagarlo”, explicó.

Comentó que la cobrabilidad de los préstamos hipotecarios es muy alta, pero el tema del financiamiento es difícil de manejar porque en el país no ha habido una tradición de bancarización en los sectores de clase económica baja.

Acosta consideró que las normas prudenciales existentes en el país le dan una protección muy alta a la banca.

“En contra posición, nosotros hemos propuesto a las autoridades que haya una flexibilización de esas normas prudenciales, para que la gente tenga más acceso al crédito y, sobre todo, en una economía como la nuestra, donde más del 60% del trabajador es informal”, dijo.

El presidente de Acoprovi asegura que tendrá que producirse una revolución de esas normas prudenciales, de modo que el sector informal tenga un acceso más factible a los financiamientos hipotecarios.

Comentó que en todos los sectores envueltos en los créditos del país, el que tiene una morosidad más baja es el hipotecario.