Esta semana la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR) puso en circulación el documento “Comprendiendo los retos del desarrollo del e-Commerce en la República Dominicana”.
En el mismo se hace un análisis del desarrollo del comercio electrónico a nivel internacional, y luego se presentan los resultados de una encuesta realizada a los miembros de AMCHAM sobre su experiencia en ventas de productos y servicios en línea.
Como expusimos en el evento del lanzamiento del estudio, desarrollar el comercio electrónico no es opcional para nuestro país, es sólo una cuestión de tiempo para que el desarrollo de la infraestructura tecnológica y los costos sigan bajando.
En el gráfico presentamos las principales experiencias, tanto positivas como negativas, de las empresas que han implementado o tratado de implementar el comercio electrónico en sus negocios.
El principal reto que tenemos, en mi opinión, es lograr superar la idea de que para considerarnos exitosos en comercio electrónico tenemos que inventarnos el próximo Amazon, eBay, Google o Facebook, por mencionar algunos.
El comercio electrónico, y sus beneficios, van mucho más allá de lo que hacen esas grandes marcas. Aquí hay muchas oportunidades de comercio electrónico y mucha gente dispuesta a utilizarlos, siempre y cuando el usuario salga satisfecho de la experiencia de uso y/o compra de bienes y servicios.
Comercio electrónico no es sólo “retail”, y puede ser tanto público como privado. Comercio electrónico es solicitar un servicio de salón de belleza a través de una app, es pedir al colmado sin levantar un teléfono, es hacer una compra del supermercado por una página web. Eso ya existe aquí.
Pero ¿por qué no podemos renovar una licencia o un pasaporte en línea, y solamente ir a tomarnos la foto y recogerlo físicamente? ¿Por qué no se puede hacer en línea una solicitud de acta de nacimiento, y que te llegue a tu casa u oficina? ¿Por qué no le permitimos a los dominicanos en el exterior, a través de un portal o app, comprar los productos que tanto añoran del país para que les lleguen a diario en los aviones que nos traen tantas compras a través de los couriers?
El comercio electrónico puede existir en la mayoría de los negocios o servicios públicos. Y la experiencia mundial sugiere que la gente los prefiere. Si la DGII logró hacer de la renovación del marbete en línea uno de los procesos más fáciles y eficientes del país, ¿por qué no lo hace el resto?
Al parecer lo que hace falta es calidad en la oferta y en la experiencia del usuari
