Así, se están repoblando con Pino Criollo, Ébano Verde y otras especies las áreas a repoblar tras eliminar las actividades agrícolas que desplazaron la zona boscosa, de manera que, con el tiempo, la biodiversidad y regeneración espontánea completen el proceso de recuperación de la cubierta natural de la zona.

En una primera etapa, Medio Ambiente y el Servicio Nacional de Protección Ambiental han ejecutado operativos frecuentes para el desmonte de tuberías que “secuestraban las aguas”, lo cual ha generado reportes de evidente mejoría en el caudal los ríos que fluyen por sus montañas.

Estas acciones han sido posibles gracias al pleno respaldo del Ministerio de Defensa a la disposición de que “todas las infraestructuras y red de distribución de aguas localizadas dentro de los límites del Parque Nacional Valle Nuevo quedan bajo el control absoluto del Ministerio de Medio Ambiente y recursos Naturales”.

Con las jornadas de siembra en áreas seleccionadas se avanza en el rescate del Parque Nacional Valle Nuevo, en tanto que otras zonas de especial fragilidad ambiental se dejarán para que se regeneren de forma natural con el fin de no alterar sus ecosistemas. EFE