SANTO DOMINGO, RD.- “Si SENASA no existiera yo no estuviera vivo”, asegura Rubén Salas. Protrusión de masas tumorales en columna lumbar (L2, L3 y L4) fue el diagnóstico. Para recuperar su salud fue preciso instalarle 4 barras de hierro y 16 tornillos.
Los hierros, cuenta su hermana Juana, costaron más de 200 mil pesos; la operación, igual. En medicamentos se gastaron 300 mil pesos más.
La familia de Rubén, que reside en Batey Palavé, Santo Domingo Oeste, no tuvo que gastar un centavo porque SENASA cubrió todo. Incluido un medicamento, que no lo había en el país, para combatir una bacteria que se le alojó y que costó 400 mil pesos.
“En el hospital Salvador B. Gautier los pacientes de SENASA tienen cobertura total”, explicó la doctora Emma Bodden, su directora.
Ese millón cuatrocientos mil pesos para curarse no lo juntaba Rubén por más diligencias, favores que pidiera y pertenencias que vendiera. ¿Y de dónde?
Como Rubén son muchos los dominicanos y dominicanas que, enfrentados a una enfermedad de alto costo, llamadas hasta hace poco “enfermedades catastróficas”, han tenido que hipotecar o vender su casa, su parcela o finquita, vender el carro o la camioneta y quedar en la ruina.
Desde hace muchos años atrás, Danilo Medina ha sido consciente de las consecuencias catastróficas que tienen esas enfermedades de alto costo para las familias pobres y de clase media de la República Dominicana.
Por eso tan pronto se juramentó como presidente de la República destinó 500 millones de pesos, siempre insuficientes, para atender muchos de estos casos. Promesa de campaña que se ha visto superada por la realidad: 618 millones pesos y no 500 millones de pesos ha debido destinar SENASA en este año 2015 para cubrir enfermedades de alto costo.
El Seguro Nacional de Salud (SENASA) es la administradora de Riesgos de Salud del Estado dominicano, la única entre otras administradoras de Riesgos de Salud, que no persigue lucro con los servicios que ofrece y también la única que provee seguro médico gratuito a los más empobrecidos de nuestra sociedad. Estamos hablando de más de 3 millones 200 mil dominicanos y dominicanas. Y todavía no están todos.
Recientemente, SENASA inició la afiliación de 50,000 trabajadoras domésticas en todo el país.
“Quien tiene SENASA, tiene su vida asegurada”, dice Rubén, tranquilo y recuperado. (La frase dicha por Rubén suena a buen eslogan, como ocurre con los mejores eslóganes, que surgen espontáneos de la cotidianidad misma del pueblo).