Por Marino Ramírez Grullón
Por temporadas los residentes de las zonas más empobrecidas del país inician movimientos de reclamos sociales que raramente son escuchados por los gobiernos.
Son los mismos males de siempre.
Arreglos de calles, suministro de agua potable,servicio de energía eléctrica, hospitales, escuelas, recogida de basura, en fin servicios que en cualquier país en vías de desarrollo están resueltos.
Aquí en Dominicana, esas cosas son reclamos permanentes.
Sólo cuando se originan varios muertos y decenas de apresados es que los funcionarios van a proclamar sus promesas que sólo se escuchan en tiempos de campaña electoral.
Ahora que el Presidente hablará con motivo del 27 de Febrero, esperemos que nos prometa dar salida a casos puntuales de reclamos menores que pueden ser resueltos con una mínima inversión.
La construcción del Teleférico como continuidad del Metro de Santo Domingo es una buena y necesaria obra, aunque la gente no lo haya solicitado.
Los dominicanos reclamamos un buen sistema de transporte público para adecentar nuestra vida diaria y tanto el Teleférico como el Metro ayudarán en esto.
Sin embargo hay que evitar que la gente más pobre siga reclamando servicios que hace tiempo debieron estar resueltos.
Es cuestión de que el funcionariado orientado por el Presidente Danilo Medina ponga más atención a la resolución de los servicios básicos para que de esa manera se eviten protestas innecesarias en el territorio nacional.
No puede ser que todo el Gran Santo Domingo esté rodeado de favelas originadas por ocupación de tierras públicas y privadas que luego se convierten en un dolor de cabeza para los gobiernos que no dedican los suficientes recursos para resolver esos problemas.
Se hace necesario entonces que se controlen los delincuentes que revenden tierras que no son de ellos, creando necesidades y problemas a cientos de personas que tienen del interior en busca de mejor vida pero que luego encuentran más pobreza.
Entonces manos a la obra vamos a reforzar la lucha contra la pobreza ayudando en los barrios pobres con la construcción de obras físicas que sean las más necesarias, este 27 de Febrero es la oportunidad de anunciar eso, aunque es tiempo de rendición de cuentas.