El director ejecutivo del Instituto del Tabaco (INTABACO), Juan Francisco Caraballo resaltó que la República Dominicana se ha convertido en líder mundial en exportaciones cigarros; afirmando que por la calidad, aroma y sabor, los puros fabricados en el país son los preferidos por los consumidores norteamericanos y europeos.

Informó que más de 5 mil millones de unidades de cigarros dominicanos son exportados anualmente a los distintos mercados del mundo, especialmente a los Estados Unidos de América y Europa, con grandes posibilidades de conquistar parte del asiático, lo cual genera divisas por encima a los 800 millones de dólares a la economía del país, provocando a su vez un gran impacto positivo en la vida social, económica y el turismo nacional.

Destacó que la producción de tabaco es un cultivo tradicional y emblemático del país,  convertido a lo largo de los años en una dinámica, próspera y productiva industria nacional, en relación al cual existe toda una cadena de la que viven alrededor de 350 mil personas en todo el territorio nacional.

Caraballo al hablar en la clausura de la misa de Acción de Gracias que con motivo del 55 aniversario de la fundación del INTABACO, que presidió en la Catedral de Santiago el Obispo Auxiliar, monseñor Tomás Morel Diplán, dijo que  la producción de tabaco es una actividad muy dinámica de la cual viven familias completas en distintas zonas .

Significó que la producción de tabaco es un cultivo tradicional, emblemático e histórico del país, convertido con los años en una prospera y dinámica industria nacional, lo cual genera una cadena económica envidiable en la zona urbana y rural de la que viven alrededor de 350 mil personas en la zona urbana y rural del país.

Resaltó  que el tabaco dominicano y especialmente los puros que se hacen a mano, ha dado mucha fama y promoción turística a nuestra nación por todo el mundo, lo que ha hecho que muchas personas de distintas naciones del mundo se interesen venir al país a conocer la tierra donde se cultiva este producto y hasta para invertir en industrias de esta naturaleza y de otras especies.

Por Nicolás Arroyo Ramos