SANTO DOMINGO, RD.- Luego de residir 42 años en Estados Unidos, un dominicano que cumplió una condena de 26 meses, fue deportado hacia República Dominicana, donde no conoce familiares y con la agravante que en la cárcel perdió la vista.
Ramón Emilio Bretón, quien contó su historia en el programa El Puerto, que produce William Rodríguez por Súper Canal, narra que fue apresado en Estados Unidos acusado de haber cometido siete accidentes graves de tránsito y tras cumplir una pena de 26 meses de prisión, logra su libertad, pero por los maltratos que dice recibió en la cárcel quedó completamente ciego. Y para él lo más lamentable es que fue apresado injustamente.
Explica que perdió su licencia de conducir y su error fue que no la reportó a las autoridades y precisamente con su documento alguien reportó varios accidentes graves y él no tuvo como demostrar que no cometió esas infracciones por lo que fue condenado.
A los tres meses de estar en la presión Ramón Bretón sufrió un accidente en la cárcel, que le afectó la visión de un ojo, dice que no le dieron asistencia de inmediato y cuando lo operaron ya era tarde. Acumuló un líquido que le afectó la visión de ese ojo y pasó al otro, quedando totalmente ciego.
Estando completamente ciego en la prisión, Ramón Emilio Bretón trató de conseguir un abogado para entablar una demanda por los daños que había recibido en la cárcel, pero para evitar que tuviera contacto con alguien con frecuencia lo trasladaban de un penal para otro y para él lo más grave fue que lo deportaron para República Dominicana sin darle la asistencia y a pesar que él había advertido que no conocía a nadie en su país.
Hace cuatro años que Ramón Bretón llegó deportado a República Dominicana, no tenía a donde ir, por lo que llamó a su hermana de crianza en Estados Unidos, quien habló con su amiga Alicia Contreras, la que accedió hacerse cargo del hombre, al que atiende desde que llegó al país.
El precisa que la única familia que tiene aquí en el país es departe de su padre, pero desconoce su paradero.
Dice que ha tratado de localizar a su padre Cirí Polanco, quien era un chofer de la Fuerza Aérea Dominicana cuando él lo conoció, quien vivía con su familia en San Isidro.
Pero Ramón no recuerda el nombre de sus hermanos, pero dice que los hijos de Cirí Polanco son sus hermanos y espera que lo busquen.
La intención de Ramón siempre ha sido entablar una demanda contra Estados Unidos por lo que le ocurrió en la cárcel, pero no ha recibido asistencia ni colaboración para poder comenzar el proceso legal.
Explica que ha tratado de buscar ayuda en la Cancillería, pero no ha logrado nada. Ha intentado que el canciller, Andrés Navarro, escuche su caso, pero no ha podido entrevistarse con el funcionario, a pesar de que ha llamado muchas veces.
Ramón cree que las autoridades de Estados Unidos lo utilizaron para hacer un experimento en la cárcel, porque lo mantuvieron durante nueve meses en lo que llaman en prisión “la nevera”, lugar donde él dice, solo llevan los reclusos de castigo por una 24 horas.
Ramón Bretón, quien formó parte de la Armada de Estados unidos, recibiendo su entrenamiento en Puerto Rico, dice que nadie tomó en cuenta que duró 42 años ofreciendo servicios a Estados Unidos, porque vivió ocho años en Puerto Rico y 34 en Nueva York.