MAYAGÜEZ, Puerto Rico (El Nuevo Día). – En un partido a sangre y fuego la novena de Puerto Rico se impuso anoche a México 7-6 para empatar en la primera posición con los propios aztecas, cuando hoy se celebra la que debe ser la última jornada de la Serie del Caribe, la que brinda múltiples opciones para definir un campeón del Caribe.
De salir airosos México -frente a Venezuela- y Puerto Rico – sobre Dominicana- en los partidos de hoy, entonces ambas novenas irían mañana a un decisivo.
Si es solo uno el que gana hoy de México y Puerto Rico, el vencedor sería el nuevo campeón del Caribe. Ahora, si tanto México como Puerto Rico pierden hoy, se produciría un cuadrúple empate, todos con marca de 3-3. Eso sería histórico, ya que ese escenario nunca se ha visto en la historia de más de 50 años de este evento.
Ayer, el presidente de la Confederación del Caribe, Juan Francisco Puello, informó que de darse esa situación, se eliminarían dos equipos por carreraje y los otros dos disputarán el campeonato mañana martes a las 10:00 a.m.
drama hasta el final
El partido de anoche fue uno de intenso dramatismo hasta el out final. Puerto Rico salió con ventaja de 7-5 al novena acto, pero por poco los mexicanos le sacan el juego del bolsillo.
Kiko Calero, que por segunda noche seguida lanzó un manjar en labor de relevo, permitió un sencillo abridor de Agustín Murillo. Jorge Vázquez murió con elevado al izquierdo, pero Karim García, quien los había acercado 6-5 en la séptima, bateó un cohete al derecho llevando a Murillo a la antesala. Gabriel Gutiérrez siguió con imparable impulsador, pero García fue puesto fuera en la antesala con un certero disparo de Motorita Feliciano en el centro cortando la respiración de los mexicanos.
El dirigente Lino Rivera, quien en los últimos dos juegos ha guardado el libro de las sustitaciones de los lanzadores, trajo a Joe Torres.
Increíblemente este cometió ‘balk’ al resbalarse lo que provocó la tension de los fanáticos de Puerto Rico.
Pero Torres apretó su brazo y sacó a Douglas Clark con elevado al izquierdo para culminar el dramatismo.
Puerto Rico marcó una importantísima carrera en la octava que a la postre le rindió altos dividendos gracias a un sencillo impulsor de Aaron Bates.
Hay que destacar el gran trabajo monticular de los relevistas Juan Padilla (5.1 entradas), Nelvis Fuentes, Calero y Torres.
Puerto Rico puso salsa en el ambiente en el mismo primer episodio cuando después de dos fuera, Feliciano bateó dentro del cuadro. Luego de que Pedro Valdés recibiera boleto, Luis Montañez pegó sencillo al central impulsando la primera de los locales.
Pero el descontrol del abridor de Puerto Rico, Joey Newby, echo a perder esa temprana ventaja en el segundo acto.
El derecho le dio boletos en sucesión a Ike Franco, Clark y Carlos Valencia para llenar las bases lo que provocó que el dirigente Rivera lo reemplazara por Padilla.
Justin Christian bateó una fuerte roleta por el predio corto que pasó de hit para remolcar dos anotaciones.
Padilla apretó el brazo y tras Justin Christian sacrificarse, ponchó a Evereth Cabrera para el segundo out. Luego de base por bolas a Agustín Murillo, abanicó a Jorge Vázquez para cerrar el episodio.
Quién también apretó fue Puerto Rico en la parte baja de ese mismo acto al rayar tres veces para poner a gozar a los huestes del patio.
Báez recibió boleto, mientras que Bates conectó sencillo. Ray Navarro los adelantó a ambos con toque de sacrificio. Acto seguido, el bate caliente de Cora produjo un sencillo que empató el juego a dos.
Aquí salió el abridor de México Francisco Córdova siendo reemplazado por Daniel Guevara, quien permitió batazo de doble mérito de Wicho Figueroa que trajo al plato dos vueltas adicionales para situar el pizarrón 4-2.
Padilla tomó control de la situación y retiró la oposición los siguientes dos capítulos hasta que México empató el desafío con un par de carreras en la quinta.
Los boricuas lograron recuperar la ventaja que llegó a ser de dos en su parte ofensiva del quinto aprovechando un boleto gratis a Luis Montañez, doblete por el predio izquierdo de Cancel y un sencillo de Báez que colocó el choque 5-4 en favor de los boricuas. Entonces Bates bateó elevado de sacrificio al derecho para colocar el juego 6-4.
