NEYBA, RD.- Seis asociaciones que agrupan a los productores de uvas y vinos del Valle de Neyba, anuncian para el jueves 24 de febrero una concentración frente a la sede del Instituto Nacional de la Uva -INUVA-, para reclamar, entre otras exigencias, la renuncia o destitución de su director José Peña Santana -Tunto-, a quien tildan de incapaz, mitómano, funesto y de constituirse en un obstáculo de la vitivinicultura.
Convocan la protesta La Asociación de Mujeres Vitivinicultoras del Valle de Neyba –VINEYBA-, La Asociación de Vitivinicultores (as) La Guama de Galván, La Asociación de Vitivinicultores (as) Plaza Cacique de Neyba, La Asociación de Vitivinicultores Cuenca del Río Panzo de Neyba y el Bloque Independiente de Productores de Uvas La Sábila de Galván.
Las entidades, al tiempo de proclamar la unidad firme del sector, indican que la protesta del jueves próximo marcará el inicio de un nuevo programa de movilizaciones de calle que concluirá con la salida de Tunto de INUVA, institución llamada a jugar el papel de rectora de la vid.
La manifestación, convocada para las ocho de la mañana del jueves 24, será también en reclamo del pago de un millón quinientos mil pesos por concepto de diez mil botellas de vino vendidas a INESPRE vía el director de INUVA, hace cerca de dos años.
Indicaron que la movilización será además en rechazo a la intervención a la Cooperativa de Vitivinicultores del Valle de Neyba -COOPEVINE- por parte de IDECOOP, tras expresar que varias fuentes coinciden en que detrás estaría la mano del director de INUVA, José Peña, en su pretensión por dividir el sector y despojarlo del proceso de elaboración del vino que cada año se realiza en la Bodega de la Direcciòn General de Desarrollo Fronterizo -DGDF-, en Neyba.
Recordaron de otro lado que el presupuesto de INUVA, de más de 13 millones de pesos al año, consignado para apoyo a la vitivinicultura, mediante asistencia técnica, capacitación y subvención de los costos, no ha sido invertido en el sector, lo cual explica que la producción de uvas del año 2010 a penas haya alcanzado los 15 mil quintales, muy por debajo del mínimo de 50 mil que debieron ser cultivados en las 2 mil 500 tareas existentes, repartidas entre 220 productores.
Las perdidas se debieron a que los viticultores, imposibilitados de cubrir los costos por cuenta propia, no pudieron aplicar los preventivos contra el mildiu, la cochinilla y la cenicilla que cada año azotan los viñedos, tras los temporales de lluvias.
Insisten que con la permanencia de Peña Santana en el INUVA no existe garantía alguna de un relanzamiento de la vitivinicultura, porque en lugar de armonizar y trabajar con los productores, ha sido en todo momento un obstáculo para el desarrollo y progreso del sector, apoyando se en triquiñuelas, confabulaciones, mentiras, chantajes y manejos dudosos.
Aclararon las seis asociaciones que representan el 95% de los productores organizados, quienes son propietarios de más del 90% de la totalidad del cultivo en el Valle de Neyba.
El catorce de septiembre del pasado año, más de cien productores piquetearon INUVA, con la misma exigencia de destitución de José Peña.
