El ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, lamentó el fallecimiento, el miércoles 6 de junio en Miami, Florida, del maestro Primitivo Santos, a quien consideró “el primer embajador del merengue”.

Selman expresó que Primito Santos se consagró a la música desde niño, la que cultivó con pasión y entusiasmo, y destacó que siempre puso el esmero necesario para revestir de la suficiente calidad rítmica, melódica e interpretativa sus piezas musicales, incluidas las de merengue.

El funcionario dijo que Primitivo Santos debe ser reconocido como una de las grandes glorias de la música dominicana, y recordó que en Estados Unidos fue pionero en la promoción del merengue, al que orgullosamente representó junto a su orquesta.

“Él siempre amó su patria, su música y su cultura, y fue un ícono de nuestra dominicanidad; creó arraigo junto a su orquesta desde Nueva York y desde allí irradió al Caribe y América Latina”, manifestó el ministro Selman.

Selman señaló que con la muerte de Primitivo Santos y la del “Rey del Merengue” Joseíto Mateo, el merengue ha perdido a dos de sus más auténticos exponentes.

“Estos fallecimientos, incluido el del locutor Buenaventura Bueno Torres, han llenado de luto al sector musical y cultural de la República Dominicana”, manifestó.

Primitivo Santos y su legado

Entre los grandes éxitos musicales de Primitivo Santos y su Combo, se recuerdan El Manisero yUnión eterna. Fue de los primeros exponentes del merengue que se presentó en escenarios como el Madison Square Garden y en el Radio City Music Hall de Nueva York.

Primitivo Santos se radicó en Washington, al ser designado como agregado cultural en la embajada de República Dominicana en Estados Unidos. Desde esa posición, era solicitado para amenizar los grandes bailes en las más importantes embajadas con asiento en Estados Unidos y en otras partes del mundo.