SANTO DOMINGO, RD.- El presidente Leonel Fernández encabezó en el Palacio Nacional el ceremonial de Estado de los funerales del fenecido ex presidente, Salvador Omar Jorge Blanco, quien murió la madrugada de este domingo en su residencia.
En el acto que se desarrolló en el lobby de la Casa de Gobierno el féretro con los restos de Jorge Blanco fue expuesto por dos horas en capilla ardiente.
A la derecha del sarcófago junto al presidente Fernández se colocó la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández; el vicepresidente, Rafael Alburquerque y su esposa Martha de Montes de Oca de Alburquerque y el nuncio apostólico de la Santa Sede en el país, Josef Wesolowski.
También acompañaron a Fernández los hijos del fenecido ex mandatario, Orlando y Dilia Leticia, así como otros parientes. Igualmente el presidente en funciones del Partido Revolucionario Dominicano, Andrés Bautista García y el precandidato presidencial de la agrupación, Miguel Vargas Maldonado.
Al llegar al Palacio Nacional el cortejo se detuvo al pie de la escalinata frontal, donde el Batallón de Honor del Primer Regimiento de la Guardia Presidencial, luciendo distintivos de duelo militar, rendiió los honores de estilo.
Estos honores incluyeron toque de atención, presentes armas, toque de cuatro floreos, Himno Nacional Dominicano y una salva de artillería de 19 cañonazos. Este mismo ceremonial se realizará al final de las honras.
Terminados estos honores, la banda de música de la Guardia Presidencial tocó los acordes de una marcha fúnebre, mientras los restos del extinto mandatario fueron conducidos por una guardia de oficiales de las Fuerzas Armadas, hacia el atrio del segundo piso del Palacio Nacional, donde fueron recibidos por Fernández y la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández.
Mientras que a la izquierda del sarcófago estaban los representantes del cuerpo diplomático acreditado ante el país.
En el ceremonial los familiares del difundo ex mandatario, recibieron las condolencias del cuerpo diplomático, de los representantes de los poderes del Estado, de los miembros del gabinete, de la familia presidencial, de los representantes de los partidos y de los demás invitados.
Luego los primeros en hacerle guardia de honor a los restos de Jorge Blanco, quien ocupó la Presidencia de la Nación en el período constitucional 1982-1986, fueron el presidente Fernández, el vicepresidente Alburqurquerque y Josef Wesolowski, representante del Papa Benedicto XVI en la República Dominicana.
Posteriormente, seguieron la guardia de honor los representantes de los poderes del Estados y ministros del gabinete, quienes se alternaron en grupo de a cuatro.
HABLA EL PRESIDENTE FERNÁNDEZ
El presidente Leonel Fernández consideró este martes que al fenecido ex presidente Salvador Jorge Blanco la sociedad dominicana tiene que reconocerle sus esfuerzos por la conformación de la institucionalidad democrática, expresada en el respeto a la Constitución y la independencia de los poderes públicos.
Al pronunciar las palabras de despedida del ceremonial del funeral del ex gobernante, Fernández dijo que éste hizo aportes sustanciales al desarrollo institucional democrático de la República Dominicana.
“Del doctor Salvador Jorge Blanco se debe recordar que cuando muy joven se involucró en la lucha contra la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, destacándose en la defensa de los derechos civiles y políticos de la juventud dominicana, que ofrendaba su vida por la consecución de una Patria donde se preservara el Estado de derecho”, aseguró.
Añadió que “por eso no es de extrañar que se le viera del lado de las fuerzas constitucionalistas en el glorioso abril de 1965, que el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó lo designase procurador general de la República en armas y que desempeñase un rol de importancia en las negociaciones de paz y en la redacción del acto institucional que dio paso al gobierno provisional de Héctor García Godoy”.
El presidente recordó que tras ser electo senador en el período 1978-1982, Jorge Blanco sometió al Congreso Nacional una ley general de amnistía que procuró la libertad de los presos políticos y el retorno de decenas de dominicanos que vivían en el exilio.
Fernández narró que conoció a Jorge Blanco en el Palacio de Justicia de San Cristóbal a principio de la década del setenta, postulando en defensa de jóvenes dirigentes políticos de izquierda, que estaban privados de su libertad.
“Recuerdo la forma grata en que me impresionó. La espontánea simpatía que me brotó hacia su persona. Consideraba como un acto de nobleza y de gran distinción asistir a aquellos jóvenes, idealistas y románticos, que entendían que con sus acciones estaban contribuyendo a cambiar el mundo”, resaltó Fernández.
Dijo que a pesar de sus buenas intenciones Jorge Blanco fue víctima de las circunstancias económicas adversas cuando le correspondió gobernar en el período 1982-1986.
“Imbuido de nobles intenciones, el presidente Jorge Blanco se encontró, sin embargo, con una situación económica nacional delicada, un ambiente social sensible y una realidad política colmada de dificultades”, lamentó el gobernante.
Añadió que “al margen, sin embargo , de las polémicas históricas y de las disputas políticas, el gobierno y el pueblo dominicano quieren hoy rendir tributo a la vida de un hombre que desempeñó un papel enaltecedor en la construcción de una República Dominicana democrática, libre y justa”.
El presidente de la República estuvo acompañado durante el ceremonial del funeral de Jorge Blanco, de la primera dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández, así como del vicepresidente Rafael Alburquerque y su esposa Martha Montes de Oca.
Al lado del mandatario también estuvieron, los hijos del fenecido ex mandatario, Orlando y Dilia Leticia Jorge Mera.
Otros funcionarios que acompañaron al mandatario fueron el ministro de Relaciones Exteriores, ingeniero Carlos Morales Troncoso, el ministro Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti, el ministro de Planificación, Economía y Desarrollo, Temístocles Montás entre otros.
También asistieron al acto, que se realizó en el lobby de la Casa de Gobierno, el presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, el representante del Papa Benedicto XVI, Josef Wesolowski, así como otros representantes diplomáticos acreditados ante la República Dominicana.
Tras las honras funerales por su investidura de ex mandatario, Jorge Blanco recibió cristiana sepultura en el cementerio Cristo Redentor, junto a su esposa Asela Mera de Jorge.
