SANTO DOMINGO, RD.- El presidente Leonel Fernández completó la mañana de este lunes las mil horas de lectura continua correspondiente al Segundo Maratón Juvenil de Lectura, con lo que la República Dominicana entró al Libro de Records Guinness como el país del mundo que más tiempo ha durado leyendo ininterrumpidamente y en voz alta. Por espacio de 15 minutos el jefe de Estado leyó desde el Salón Las Cariátides del Palacio Nacional,  textos relativos a la Constitución de la República, específicamente los Artículos del 85 al 101 que versan sobre las Disposiciones Comunes de Ambas Cámaras. Cerrada la jornada de lectura, el gobernante recibió de manos de la jueza de Guinness World Records, el pergamino que certifica que la República Dominicana es la nación del mundo que más tiempo ha durando leyendo continuamente y en voz alta.

En el marco de la actividad,  el presidente Fernández juramentó a los integrantes del Círculo de Jóvenes Lectores de cada uno de los 155 municipios, precisando que se trata de un mecanismo de promoción de lectura y del conocimiento.

El ministro de la Juventud, Franklin Rodríguez, cuya entidad gubernamental tuvo a cargo la organización del evento, precisó que con la iniciativa buscan incentivar la cultura de lectura entre los jóvenes dominicanos.

El funcionario precisó que el 2do. Maratón Juvenil de Lectura se trató de una “gran fiesta de la cultura nacional”, que durante 42 días vivieron los 155 municipios del país y que involucró a 930 jóvenes estudiantes.

Agregó que con su accionar los jóvenes que participaron en la jornada contribuyeron a promover la lectura y por ende que tengamos una sociedad más positiva y próspera en beneficio de las presentes y futuras generaciones.

“Nos desplazamos a cada rincón del país y he aquí que tenemos en nuestras manos y a buena hora un records que nos catapulta como el país más lector del mundo”, proclamó Rodríguez ante los 930 jóvenes que participaron en la jornada.

Bajo el lema “Por Amor a Dios y a la Patria” desde el pasado 20 de febrero los jóvenes seleccionados previamente en todo el territorio nacional leyeron textos de la Constitución de la República y de la Biblia.